Hasta 47 organizaciones empresariales han suscrito ya el manifiesto promovido por la patronal autonómica Cierval que rechaza «la posible implantación obligatoria» en la Comunidad Valenciana del denominado sistema de devolución, depósito y retorno (SDDR) de envases de bebidas, con el que se quiere sustituir el modelo actual de reciclaje a través de contenedores. La propuesta del Consell pasa porque los ciudadanos paguen unos diez céntimos por cada envase, que recuperarían con su devolución en los mismos establecimientos donde se venden. Un sistema que, según los empresarios, encarecerá los costes de funcionamiento de sus negocios y complicará su gestión, según el citado documento.

En el manifiesto, que está en poder de la Generalitat Valenciana desde el pasado verano y que cada vez cuenta con más firmas, se dice que las empresas sí están a favor de la implantación de medidas que contribuyan a mejorar los objetivos de recuperación y reciclado de envases, «siempre que sean eficientes». Los empresarios y asociaciones de Cierval opinan que en la actual coyuntura económica, «no se deben adoptar medidas que condicionen la competitividad de las empresas sin garantías de obtener unos resultados eficientes» por lo que, antes de implantar el sistema SDDR, la patronal se ofrece a la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente para identificar las causas de las bajas tasas de reciclado en la autonomía y «trabajar conjuntamente en el diseño y puesta en marcha de medidas dirigidas a mejorarlas».

La patronal también asegura que este nuevo sistema romperá la unidad de mercado dentro de España, lo que supondrá una discriminación para las firmas que operen en la autonomía.