Mercadona ha logrado romper el mito de que las marcas del distribuidor o enseñas blancas -con Hacendado al frente- no invierten en innovación mientras sí lo hacen los grandes fabricantes.

Entre 2012 y 2015, el 84% de los interproveedores analizados por el Institut Cerdà realizaron innovaciones de producto, con una inversión en este área de 85,5 millones de euros, 21,4 millones de media al año. Dicha inversión se ha traducido en el lanzamiento de 580 nuevos productos, de los que el 42% no existían previamente en el mercado, asimismo el resto de esfuerzos se han centrado en la reformulación y mejora continua de productos ya existentes. El retorno económico de este esfuerzo innovador ha sido relevante en la medida en que el impacto directo de estas nuevas referencias fue sólo en 2015 de 725 millones, lo que representa, de media, el 13 % de la cifra de negocio total de los interproveedores analizados.

La innovación en producto ha repercutido mayoritariamente en mejoras sustantivas tanto en calidad como en seguridad alimentaria, mejoras de experiencia de uso por parte del cliente, así como más de 100 innovaciones relacionadas con el ecodiseño, entre otras. Este compromiso con la innovación se ha traducido, paralelamente, en un elevado ratio de éxito por parte de los interproveedores, como pone de manifiesto el hecho de que el 82% de los nuevos productos introducidos entre 2012 y 2014 aún permanezcan en los lineales, frente al 24% del sector.

La presidenta de la Fundación Cotec, Cristina Garmendia, a la sazón exministra de Ciencia y Tecnología, así como el economista y asesor de la Generalitat José Carlos Díaz avalaron la apuesta de Mercadona dadas sus inversiones en I+D y apoyo al tejido industrial, sobre al de pymes.