Los tres administradores designados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para hacerse cargo provisionalmente de la CAM tras su intervención por el Banco de España declararon ayer ante una juez en Alicante que modificaron actas de las reuniones que se celebraron a raiz de su designación, el 21 de julio de 2011, pero que fue para mejorarlas y para que constara realmente lo que había pasado, nunca para manipularlas ni falsearlas.
José Antonio Iturriaga, Benicio Herranz y Tomás González comparecieron ayer en calidad de investigados ante la magistrada que instruye la causa abierta tras la querella que presentó la exdirectora general de la caja, María Dolores Amorós, por los delitos de falsedad documental y estafa procesal. La ex alta ejecutiva sostiene que los gestores provisionales de la entidad alteraron el acta de la reunión del 1 de agosto de 2011 para despedirla e iniciar acciones penales contra ella, en alusión al proceso por el presunto falseo de las cuentas en el que, junto al resto de la cúpula de la CAM, va a ser juzgada el próximo enero.
En esa y en muchas
En respuesta a preguntas de la juez y de su propio abogado (no quisieron responder al letrado de Amorós, José Sánchez -Alarcos), los tres gestores admitieron que hubo cambios en ese acta como los ha habido en otras muchas, según precisó Herranz. Que en una ocasión se añadió un párrafo sobre la situación financiera porque el acta que se había mandado no recogía todo lo que había acontecido en la reunión, en palabras de Iturriaga. O que las actas ni se leían ni se aprobaban en la junta siguiente, aunque era eso (lo que definieron como un latiguillo) lo que figuraba en el primer punto del orden del día, precisó González. De hecho, según contó Iturriaga, estos documentos no se firmaron hasta febrero de 2012, momento en que volvieron a revisarse y a introducir modificaciones.
Frente a las acusaciones de manipulación lanzadas por Amorós, los tres administradores del FROB coincidieron en declarar que todos los cambios se que hicieron en las actas fue para mejorarlas y para que constara lo que realmente había ocurrido. En un momento de su comparecencia, Herranz explicó que formalmente no se aprobaban porque se hacía un resumen muy escueto, que a partir del 4 de agosto se designó a un despacho de abogados para que controlara los temas jurídicos y que fue este bufete el que se acabó encargando de las actas.
Sobre la presencia de Amorós en la controvertida reunión del 1 de agosto, los tres investigados aseguraron que estuvo de forma permanente, que era la que proponía las temas y quien explicó la situación financiera ayudada por el entonces director de Planificación Teófilo Sogorb quien, según se precisó ayer, a los pocos días informó a los gestores provisionales de había errores en las cuentas que podían tener consecuencias en la situación patrimonial de la entidad.
En la querella, la exdirectora general destaca «el exacerbado interés en hacer constar que era la que manejaba la cuenta de resultados y poder afirmar que falseó las cuentas del primer semestre de 2011 para justificar su posterior despido e iniciar una acción penal». Herranz explicó que se despidió a Amorós porque perdieron la confianza en ella y se convirtió en un obstáculo. Y que algo no iba bien cuando tras pedir la intervención del FROB ella presentaba beneficios.
