El Brexit y la inestabilidad política vivida en España en los últimos meses por la falta de Gobierno han acabado afectando a la actividad inmobiliaria en la provincia, que se ha visto ralentizada entre junio y octubre, según la valoración del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Alicante (CAATIEA). En el último informe del colectivo correspondiente al mes de octubre se refleja un descenso del 26,2% de las intervenciones de visados de viviendas. De las 1.639 realizadas en mayo -mes previo al referéndum sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea-, se pasó a las 1.209 de octubre.

Desde el Colegio profesional interpretan esta evolución como una consecuencia directa de la «incertidumbre de las dobles elecciones y la dilatación en la formación del Gobierno en España, así como del Brexit», factores ambos que «afectan directamente al crédito y la inversión inmobiliaria y consecuentemente, al volumen de trabajo generado por el arquitecto técnico, donde los posibles clientes no emprenden ante dichas incertidumbres», subraya el presidente del Colegio profesional, Gregorio Alemañ. El representante profesional del colectivo, no obstante, apunta a que pese a que con los datos de visados de octubre se evidencia que ha sido «un mes flojo, estamos en la media de los seis primeros meses del año. Y con el dato acumulado a octubre, podríamos estimar al cierre de 2016 un número de intervenciones visadas que llegue a ser de 15.400 unidades, lo que nos situará prácticamente con el mismo volumen del ejercicio 2015».

Desde el sector de los promotores de vivienda (Provia), se admite que -sin conocer aún las cifras de venta de casas por parte de clientes británicos del tercer trimestre- sí se está detectando menos alegría por el Brexit. Consideran que, en realidad, el potencial comprador inglés lo que está haciendo más que dejar de adquirir una casa aquí, es «retrasar la decisión» hasta conocer la evolución del proceso y los criterios del Brexit, según Provia.

Dinamismo de la Vega Baja

En el caso de lasactuaciones en el sector de la vivienda nueva. En octubre fueron 305 los visados en este tipo de edificación, volumen que se sitúa por debajo de la media del primer semestre, apuntan los aparejadores. Y haciendo una extrapolación de esta cifra al cierre del año, el colectivo estima que 2016 se podría cerrar con un total de 4.918 unidades de viviendas nuevas.

En este contexto, vuelve a destacar el dinamismo de la Vega Baja, comarca donde comenzó el repunte del sector inmobiliario provincial, tras el duro ajuste de la «burbuja». De las más de 305 viviendas nuevas visadas, 53 se corresponden con el municipio de Orihuela y 38, con el de Algorfa.

La previsión de los aparejadores sobre el incremento del número de viviendas visadas al cierre de 2016 alcanza el 21% en relación al año anterior. Un crecimiento que «no ha sido tan significativo» como el registrado en 2015, que se situó en el 48% por las 4.054 casas nuevas visadas. De cumplirse la previsión, el aumento también se aleja del experimentado en 2014, que fue del 33%, con 2.746 viviendas nuevas visadas o, incluso, del de 2013, en que los aparejadores realizaron 2.062 intervenciones, cifra que supuso una destacada subida del 55% en comparación con el año 2012.

El punto de inflexión

De hecho, en la comparativa de las estadísticas del Colegio profesional de Alicante, se refleja que el ejercicio de 2013 fue el primero en el que se registró un crecimiento importante de los visados de obra nueva, tras el descenso del 20% que se acusó en 2012, cuando al sector todavía no habían llegado los síntomas de recuperación y cuando sólo se visaron 1.329 viviendas de nueva construcción. Por otra parte, el Colegio profesional apunta a un crecimiento del 13,5% a finales de año en número de promociones inmobiliarias con respecto a 2015.