La Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA) y Banco Mare Nostrum (BMN), en colaboración con Fundesem Busines School, animaron al empresariado alicantino ayer a invertir en proyectos de Responsabilidad Social Corporativa como una actividad más de la empresa y con el objetivo de contribuir al desarrollo social del entorno en el que operan como empresa. Las jornadas, bajo el título ´Cómo optimizar las estrategias de Responsabilidad Social Empresarial y Filantropía en la Empresa Familiar´ contó con la participación de representantes de las empresas Gioseppo, Suavinex y Cuatrecasas, así como de la entidad APSA.

El presidente de AEFA, Francisco Gómez, apuntó durante la presentación de las jornadas que "la Responsabilidad Social Corporativa es una parte de la empresa, no sólo un anexo, un apéndice secundario, es parte de la actividad de nuestras sociedades". Gómez explicó que hay dos razones para invertir en RSC, "primero, porque tenemos un compromiso allí donde operamos, donde hemos nacido y donde nos hemos consolidado y crecido. Después, porque alimenta una serie de valores que compartimos y queremos expresar y comunicar al conjunto de la sociedad".

En este sentido, el director territorial de Levante de BMN, Aurelio Herrero, recordó que su entidad "tiene un fuerte arraigo en la tierra en la que operan, con cierto espíritu de caja de ahorro". Banco Mare Nostrum cuenta con tres fundaciones a través de las cuales invirtieron en 2015 en RSC seis millones de euros en más de 3.000 actividades con las que beneficiaron a un millón y medio de personas.

Por su parte, la directora de recursos humanos de Gioseppo, Esperanza Navarro, comentó que desde su empresa entienden que la RSC es un vehículo para la innovación desde el punto de vista social. Además, "cuando una empresa familiar tiene RSC está diciendo al mundo que somos una empresa que tiene aspiraciones y proyecto a largo plazo". Gioseppo cuenta con la Fundación Esperanza Pertusa y su proyecto Women 4 Change como buque insignia de su RSC.

Para Gustavo Lubián, representante de Suavinex, la RSC demuestra que hay una co-responsabilidad, tanto hacia dentro de la empresa como hacia afuera, hacia la sociedad. Lubián comentó que la RSC permite implicar a los trabajadores y a la sociedad en los diferentes proyectos creando una red de complicidades muy productiva. "En Suavinex hemos sido pioneros y hemos venido desarrollando este tipo de acciones comprometidas con la sociedad incluso antes de saber que esto era Responsabilidad Social Corporativa. Sí, somos una empresa socialmente comprometida", añadió.

Francisco Picó, socio fundador de Cuatrecasas en la oficina de Alicante, afirmó que su marca dedicó mucho esfuerzo en implantar este tipo de acciones de RSC en otras empresas y clientes. "Llegado el momento, nuestra propia sociedad se planteó también desarrollar este tipo de actividades que impulsábamos para otros. Una de las más importantes fue a favor de la mujer, puesto que se detectó que en la propia empresa las mujeres no continuaban más allá de los ocho años. Esta realidad motivó la aplicación de políticas a favor de la mujer, del crecimiento profesional de las mismas y la conciliación familiar".

En el ámbito externo, se introdujo el denominado probono, horas y servicios que permiten dar atención profesional desde Cuatrecasas a proyectos sociales y ONG de una manera reglada, contabilizando las horas de prestación que hoy suponen 60.000 horas altruistamente a diferentes entidades sociales.

Desde APSA, el gerente Carlos Giner, explicó el otro lado de la RSC, desde el punto de vista que se ve beneficiado de este tipo de acciones. Giner comentó que "es necesario que las administraciones y las empresas, el conjunto de la sociedad, contribuyan a mejorar la calidad de vida de personas con algunas dificultades". Desde su punto de vista, con estas colaboraciones de muchas empresas se ha hecho realidad que APSA pueda atender a 2.000 usuarios anualmente, dar empleo a 172 personas y contratar 300 profesionales de los cuales dos tercios son problemas con discapacidades.