Los sindicatos UGT y CC OO plantearán a la patronal una subida salarial hasta un 4 % durante la negociación colectiva de 2017, año en el que plantearán un «suelo irrenunciable» del 1,5 % de incremento de las nóminas -es decir la inflación prevista- para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. Entre las orientaciones para la negociación, un documento preparado por los responsables de acción sindical de UGT y CC OO, Gonzalo Pino y Ramón Górriz, respectivamente, se asegura que a pesar del «aumento del empleo, mejora de sus estabilidad y contratación» hay que actuar con más contundencia limitando el uso de los contratos temporales y del tiempo parcial involuntario».

Respecto al III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que las centrales mayoritarias abordan con la patronal CEOE, los sindicatos destacan que salarios de convenio están creciendo en 2016 un 1,1%, por debajo del dígito inicial recomendado en el III AENC (1,5%). El salario medio permaneció constante respecto del existente hace un año, si bien es inferior al que había en el mismo trimestre de 2012 (-0,4%), lo que significa que «se siguen produciendo importantes deslizamientos negativos en la evolución de los costes laborales de las empresas».

Ambas centrales han abogado por un incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2016 está situado en 655,20 euros mensuales, hasta que suponga el 60% del salario medio durante el primer año (unos 800 euros), tal como plantea la carta social europea. En ese sentido, Pino y Górriz recuerdan que las escasas subidas del salario mínimo interprofesional desde 2010 y, sobre todo, desde 2012, han provocado que entre los años 2010 a 2015 haya perdido 4,1 puntos de poder adquisitivo.

Además, los sindicatos reclaman corregir la brecha salarial entre hombres y mujeres, ya que ha aumentado con la crisis. Según las Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial de 2014, los hombres ganan, en media, un 30% más que las mujeres. Esta desigualdad se explica sobre todo por la mayor presencia del empleo a tiempo parcial entre las mujeres (el 25% a tiempo parcial en el sector privado, 17 puntos más que los hombres), y el menor disfrute de complementos salariales.