La economía alicantina sigue creciendo pero lo hace cada vez a un ritmo más bajo y, sobre todo, lo hace en menor medida que el resto del país, con lo que corre el riesgo de quedarse “rezagada”. Así de contundente se ha mostrado el presidente del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), Perfecto Palacio, quien, además, ha advertido que los empresarios locales no tienen capacidad por sí solos para remontar la situación y que es necesario favorecer la llegada de inversión exterior, “tanto del resto de España, como del extranjero”.

Es fundamental en estos momentos que entre dinero al sistema productivo de la provincia”, ha recalcado Palacio, quien ha urgido a las administraciones a “dejar de pensar y pasar a la acción” para poner en marcha proyectos como el de la creación de una Zona Franca “o cualquier otro que consiga ponernos en el mapa mental de los inversores”. El empresario ha sido el responsable de presentar, junto a Joaquín Melgarejo y Francisco Llopis, el informe trimestral de coyuntura que elabora este “think tank” alicantino y que refleja una cierta pérdida de “fuelle” de la actividad.

Así, mientras el sector turístico o la creación de empleo mantienen un ritmo de mejora incluso superior al que se registra en otras partes del país, algunos indicadores muestran signos “preocupantes”, en opinión del presidente de Ineca. Por un lado, la fuerte caída de las exportaciones que se viene produciendo desde el mes de junio, que ha reducido drásticamente el saldo comercial de la provincia -la diferencia entre importaciones y exportaciones-, y que contrasta con la tendencia positiva del conjunto del comercio exterior español. “Esto significa menos divisas y, por tanto, menos capacidad para invertir”, ha explicado Llopis.

Y es que otro de los aspectos que empieza a renquear es la creación de nuevas empresas, que se ha reducido un 2,7% en lo que va de año en Alicante mientras aumenta más de un 10% en el conjunto del país, lo que denota un menor dinamismo de la economía. “Lo que ocurre es que los empresarios locales son los únicos que invierten en la provincia y eso no puede ser, porque no hay suficiente capital. Hay que atraer inversión de fuera, donde hay más capacidad de financiación”, ha insistido Perfecto Palacio.

A este respecto, el informe de Ineca destaca que la provincia de Alicante es una de las que presenta un saldo financiero más negativo, entendido como la diferencia entre lo que los alicantinos tienen guardado en los bancos y lo que les deben, que en el caso de la demarcación alcanza los 15.619 millones de euros. Un exceso de endeudamiento que, además, se ha reducido menos que la media nacional y que impide que haya disponibilidad de dinero para acometer nuevos proyectos empresariales.

Contra la tasa turística

Por este mismo motivo, Palacio también ha reclamado “estabilidad y certeza jurídica” y ha criticado que se vuelva a poner sobre la mesa proyectos como el de la creación de una tasa turística “que ahuyenta a los inversores”.