«El mercado de la Vivienda de Protección Oficial (VPO) casi ha desaparecido» en la provincia, sentencia Antonio Fernández, presidente de la Asociación de Promotores de Vivienda de Alicante (Provia). El problema presupuestario de las administraciones públicas, derivado de los ajustes por la crisis, ha frenado esta fórmula, «que tradicionalmente ha sido el escalón que servía a los jóvenes para acceder a su primera vivienda», admitía Fernández.
Además, dado que estos problemas económicos se mantienen en la mayoría de instituciones, no se vislumbra una próxima reactivación de la VPO, a excepción de mínimas iniciativas a nivel municipal. Pero los promotores creen que es «una asignatura pendiente de las administraciones, los técnicos y los agentes que operamos en el mercado el volver a facilitar el acceso a la primera vivienda a los jóvenes». «Entre todos, tenemos que pensar en fórmulas que permitan a la gente joven cubrir esa necesidad, que en muchos casos la mecánica del alquiler está supliendo». El dirigente empresarial advertía también de que en la actualidad hay demanda de personas que quieren comprar una casa y no vivir en régimen de arrendamiento». El presidente de los promotores, no obstante, insiste en que debe ser la administración la que lidere esa apuesta, «porque si no hay VPO o una oferta suficientemente adecuada, en unos años nos podemos encontrar con un problema», alerta. En este sentido, Fernández explica que las casas de VPO para los que acceden a su primera vivienda, para los jóvenes que se deciden a crear nuevos hogares, «requieren unas condiciones, ya que deben estar en zonas donde haya cerca colegios o zonas de esparcimiento».
