La comisión de economía de la patronal autonómica Cierval acordó ayer reformular las cuentas de la entidad de 2015 -que aún están pendientes de aprobar por la asamblea- para incorporar nuevas pérdidas derivadas de su imputación como responsable subsidiario por el supuesto fraude de los fondos de formación que habría cometido la CEC castellonense. De esta forma, las pérdidas ascenderían a 1,1 millones. El próximo día 9 de noviembre Cierval deberá decidir si opta por declararse en concurso de acreedores. d. n.