Más de la mitad de los jóvenes españoles cree que tendrá que emigrar por trabajo en los próximos dos años, según un estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.

"Jóvenes y empleo, desde su propia mirada" es el título del informe, elaborado a partir de una encuesta a 2.013 jóvenes y cuyos autores son Ignacio Megías y Juan Carlos Ballesteros.

Los jóvenes son uno de los colectivos que más han sufrido los efectos de la crisis económica, con una tasa de paro del 35,7 por ciento entre los 20 y los 29 años, además de inestabilidad, precariedad y bajos salarios.

Esta situación, que se ha prolongado durante años, ha provocado que casi la mitad de los encuestados cree que tendrá menos oportunidades laborales que sus padres.

Los datos arrojan una visión negativa de su futuro laboral, ya que un 74 por ciento considera "bastante" o "muy probable" tener que trabajar en lo que sea y un 67 por ciento piensa que dependerá económicamente de sus padres.

Durante la presentación del trabajo, el director técnico del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Eusebio Megías, ha destacado que un 53 por ciento de los jóvenes contempla la emigración fuera de su lugar de origen no solamente como una "posibilidad" para conseguir un puesto cualificado o ampliar estudios, sino también como una "condena" para encontrar un empleo con una formación media.

"La crisis ha afectado especialmente a los jóvenes más vulnerables", con un menor nivel educativo, puesto que no solo ha quebrado su presente, sino también ha condicionado sus expectativas, su confianza y sus recursos, condenándolos a una vida "low cost", ha resaltado Megías.

La investigación analiza las expectativas, necesidades y deseos de los jóvenes españoles de 16 a 29 años en relación a su formación y sus perspectivas de incorporación al mercado laboral.

La mayoría de los jóvenes confía en su formación como la mejor vía para encontrar trabajo, con un 54 por ciento que reconoce la utilidad de sus estudios.

El 76,6 por ciento de los alumnos de Formación Profesional piensa que sus estudios son "muy" o "bastante" idóneos para prepararse para el mundo laboral.

Entre los estudiantes universitarios, el 62,2 por ciento cree que las enseñanzas universitarias son útiles para la incorporación al mercado de trabajo.

Un 80 por ciento de los jóvenes opina que las diferentes Administraciones "no hacen nada", "hacen poco" o actúan de manera "insuficiente" para favorecer el empleo.

El estudio revela además un déficit de información sobre las ayudas y los programas públicos de formación para el empleo, puesto que el 53 por ciento la califica de "escasa", mientras que el 21,4 por ciento no tiene "ninguna".

Reclaman a las Administraciones medidas como ayudas para encontrar empleo (49,5 por ciento) e incentivos a las empresas para la contratación juvenil (30,5 por ciento).

A la hora de valorar un trabajo, el aspecto que un 72,1 por ciento de los encuestados considera más importante es que sea seguro y estable.

Entre los aspectos más relevantes para mantener un empleo o progresar profesionalmente, sitúan una buena formación de base (40,7 por ciento), saber idiomas (37,4 por ciento), la formación continua (21,1 por ciento) y tener buenos contactos (18,2 por ciento).

La mitad de los jóvenes (49 por ciento) considera que las condiciones del empleo en España seguirán igual en los próximos años, mientras que un 13,1 prevé un empeoramiento y un 32 por ciento cree que mejorarán.