Los empresarios Juan Ferri (de pie) y José Baldó (con gafas), investigados por los negocios de la CAM y Bancaja en el Caribe, se sentaron ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial de Murcia acusados de enmascarar el precio de venta de la conservera Cofrutos a un grupo inversor extranjero para eludir así el pago de los impuestos derivados del incremento de patrimonio. Como autores de un delito contra la hacienda pública, la Fiscalía de Murcia pide para los dos hoteleros de Benidorm acusados tres años de prisión y una multa de tres millones de euros. Informa Juan Caballero.