Desde que hace aproximadamente dos años el fondo norteamericano Atlas Holdings compró las antiguas factorías de Alcoa en Alicante, Amorebieta (País Vasco) y Castelsarrasin (Francia) para crear Aludium, sus máximos responsables no han dejado de buscar nuevos mercados para el aluminio que sale de sus líneas de producción. Tras muchos esfuerzos y quebraderos de cabeza, la próxima semana por fin saldrá de las instalaciones de Agua Amarga la primera remesa de material de la compañía destinado a la fabricación de latas de conserva, que esperan convertir en uno de sus productos estrella a medio plazo, pero los directivos de la multinacional ya tienen en mente otro objetivo aún más ambicioso: quieren entrar de lleno en el suministro de metal a la potente industria de la automoción europea, uno de los negocios más rentables y que más facturan en el todo el continente.

Y no es que sean por completo ajenos al sector -ya venden material, por ejemplo, para algunos acabados de interior o para los tanques de combustible desde sus factorías del País Vasco y Francia-, lo que creen es que se le puede sacar mucho más partido. No en vano ya hay algunos modelos de marcas como Jaguar que utilizan hasta 36 kilos de aluminio por vehículo en diferentes piezas y la tendencia a su uso va a ser cada vez mayor y más generalizada, ante la necesidad del sector de rebajar el peso de los vehículos para reducir su consumo.

Ante estas perspectivas y como primer paso, Aludium ha decidido abrir un nuevo centro especializado en la investigación de los usos del aluminio en el automóvil y otros vehículos, dentro del laboratorio de I + D que tiene en su fábrica alicantina. De momento ya hay cuatro personas trabajando en el proyecto pero la apuesta es del más alto nivel, según explica el presidente y director de operaciones de la firma, Manuel Ruano.

Hasta 20.000 toneladas anuales

El objetivo que se ha marcado Ruano es alcanzar las 20.000 toneladas de producción para este sector en el plazo de cinco años, lo que equivale casi a un 10% del volumen total de material que sale de las tres factorías del grupo. En cuanto al tipo de usos, el ejecutivo recuerda que la capacidad de dispersión del calor del aluminio es muy superior al de otros metales por lo que ya se utiliza, por ejemplo, para las piezas que cubren los discos de freno, pero las posibilidades son muy amplias.

Mientras este proyecto echa a andar, lo que ya parece una realidad es la producción de aluminio para la fabricación de latas de conserva. Según explicó ayer el presidente de Aludium durante el simulacro de emergencia que tuvo lugar en la planta de Agua Amarga, la primera partida para realizar una prueba industrial saldrá de Alicante la próxima semana rumbo a Setúbal, en Portugal, donde la multinacional Crown -uno de los mayores productores de latas del mundo- tiene una de sus grandes fábricas.

En cualquier caso, a la espera de lo que puedan aportar estos dos nuevos sectores, de momento la planta de Aludium de Alicante cerrará este año con un aumento de su producción de alrededor de un 15%, con lo que alcanzará un total de 69.000 toneladas. Para 2017 las previsiones son de superar las 72.000 toneladas, más lo que pueda aportar el nuevo negocio de las latas de conserva. La compañía inauguró ayer un nuevo horno de recocido que permitirá ampliar en 5.500 toneladas la capacidad actual de la planta.