Una vez recibido el visto bueno del administrador designado por el juez, la patronal alicantina Coepa ya ha remitido a la autonómica Cierval la propuesta de convenio con la que pretende superar la situación concursal en la que se encuentra inmersa. Así lo confirmaron ayer fuentes de la organización empresarial, que recuerdan que la adhesión de Cierval es clave para que se apruebe este convenio -y, por tanto, para evitar su liquidación- ya que la autonómica es el principal acreedor de la deuda ordinaria de Coepa, con un 75% del total.

Por eso, ahora el objetivo del presidente en funciones de la patronal alicantina, Francisco Gómez, es reunirse con sus homólogos de Valencia y Castellón para llegar a un acuerdo con ellos antes de la celebración del próximo comité ejecutivo de Cierval, convocado para el próximo martes, 25 de octubre.

No va a ser tarea fácil porque, entre otras cosas, el convenio plantea que la autonómica perdone hasta el 95% de la deuda para dar viabilidad a Coepa. Sin embargo, la confederación alicantina tiene a su favor que Cierval ya ha provisionado toda esta deuda como pérdidas, por lo que no le supondrá un quebranto adicional.

Estatutos

Esta negociación se desarrollará en paralelo a las conversaciones que las patronales mantienen también para la reforma de los estatutos de Cierval, en la que se pretende recortar el poder de las provinciales. No obstante, este proceso se encuentra en la práctica paralizado a la espera que la patronal de Valencia, la única que está saneada, reciba el informe que ha encargado para saber las consecuencias de su fusión con Cierval, una operación destinada a evitar que la autonómica deba declararse en concurso pero que no acaba de convencer en el Cap i Casal.