Pocos meses después de salir de la cárcel (amnistía del 1975), Marcelino Camacho, que fue el primer secretario general de CC OO, realizó en 1976 un viaje a Alicante. «Fuimos a esperarlo al aeropuerto y nos hicimos una foto con él, con la Policía muy cerca de nosotros. Era una forma de decir, "nosotros somos los de Comisiones Obreras"», cuenta Manuel Giménez, secretario general del sindicato en la comarca de l'Alacantí en los primeros años 80 del siglo pasado.

Era una especie de presentación en la provincia de la central sindical, que se comenzó a gestar tal y como hoy lo conocemos ese mismo año tras la celebración de la denominada "Asamblea de Barcelona». Pero el trabajo comenzó mucho antes, en la clandestinidad y después en los últimos años del franquismo como órganos de representación de los trabajadores elegidos en asamblea. «Para solucionar conflictos» en los distintos sectores, apostilla José de la Casa, otro de los líderes comarcales que ha tenido el sindicato y que dejó el cargo en 2009, tras 17 años al frente. En los primeros años antes de arrancar con fuerza el proceso de la Transición, la reivindicación de derechos laborales, «la libertad sindical y la amnistía a presos sindicales y políticos» se unían en las demandas de las centrales sindicales, como CC OO, según Giménez. Cuando pudo, el sindicato comenzó a operar en la sede del Club de los Amigos de la Unesco para pasar después a alquilar un local en la calle Dagniol. Y tras pasar por cuatro localizaciones más -«en la de Luceros, nos pilló el Golpe de Estado (23-F 1981», cuenta José de la Casa-, finalmente se radicaron en la avenida de Salamanca.