El plan de viabilidad de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) de la Comunidad Valenciana presentado por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) permitirá reducir la deuda bancaria de la entidad un 80 por ciento, al rebajarla de los 389 millones de euros actuales a 93 millones hasta marzo.

Así lo ha avanzado hoy el director general del IVF, Manuel Illueca, en la comparecencia que ha realizado, a petición del grupo socialista, en la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de Les Corts para explicar las directrices que regirán en nuevo banco de la Generalitat.

Illueca ha presentado a los diputados los detalles de este plan de viabilidad, que recurrirá al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para reducir cerca de 200 millones de la deuda de la SGR, mientras que los otros 100 millones se cubrirán mediante un reaval de la Generalitat.

El dinero del FLA permitirá amortizar la deuda bancaria subordinada por valor de 167,9 millones, mientas que el remanente que queda de 26,2 millones será utilizado por la Generalitat para adquirir una cartera de "activos tóxicos" de la SGR descartados por el fondo internacional.

Ha precisado que esos activos, consistentes en unas 780 fincas con un valor de tasación de 95 millones de euros, valen "mucho más" que los 26 millones invertidos y serán vendidos por la Generalitat cuando mejoren las condiciones del mercado.

El director general del IVF ha destacado que de esta manera, la deuda de la SGR se quedará en unos 93 millones de euros, que serán refinanciados hasta 2021.

Ha agradecido la colaboración del Ministerio de Hacienda en la solución de la SGR y el apoyo de los grupos parlamentarios en Les Corts, y ha asegurado que el problema de esta entidad está "en vías de solución" y podrá ser en el futuro "una herramienta útil para las empresas valencianas".

Para él era una "gran responsabilidad" recuperar esta entidad que, según ha destacado, "caminaba directa a la liquidación debido al fracaso absoluto del anterior plan de viabilidad", y se ha mostrado convencido de que ésta se "salvará" y estará "al nivel de otras entidades" de este tipo.

Manuel Illueca ha presentado también a los diputados valencianos la reestructuración que se está llevando a cabo en el IVF con el objetivo de separar, a mediados de 2018, por una parte el Banco de la Generalitat y por otra el propio Instituto Valenciano de Finanzas.

El Banco de la Generalitat se encargará de los créditos al sector privado y de los concedidos al sector público pero "con retorno", mientras que el IVF retendrá la actividad pública, como es la gestión de la deuda, los créditos al sector público instrumental y la consultoría financiera de la Generalitat, entre otras.

El banco público no necesitará "ficha bancaria" para acudir a los mercados ni para realizar préstamos, pues ésta solo es necesaria para captar depósitos, algo que no es intención del Consell de momento, aunque se ha mostrado abierto a "recorrer ese camino" si es necesario.

Illueca ha señalado que el IVF dispone de seis líneas de crédito por un total de 45 millones a disposición de la ciudadanía; de cinco instrumentos de financiación europea por valor de 30 millones, y de un total de 175 millones de euros para financiación empresarial destinados a promover el cambio de modelo productivo.

Asimismo, tiene en marcha iniciativas de carácter social, como microcréditos para desempleados, anticipos de subvenciones para residencias y financiación de viviendas sociales, junto con un "programa contra la exclusión financiera" para que no haya ningún municipio valenciano sin cajeros automáticos.

Illueca ha resaltado también la apuesta que el IVF hace por la "transparencia y la gobernanza", y ha señalado que tanto el director general del IVF como los consejeros deberán cumplir los requisitos establecidos por el Banco de España, lo que, a su juicio, profesionalizará y dignificará la institución.