El Parlamento Europeo quiere reforzar los controles que se practican en los puertos para evitar la entrada de productos falsificados procedentes de terceros países, que suponen un claro perjuicio para la industria local. Así lo ha señalado esta mañana en Alicante el presidente de la Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara, Bernd Lange, durante la visita institucional que los miembros de este organismo han realizado a la Oficina Europea de la Propiedad Intelectual (EUIPO) y en la que ha recordado que sólo en el caso de los medicamentos las falsificaciones suponen un perjuicio de más de 10.200 millones de euros en el conjunto de la UE.

En este sentido, la Comisión de Comercio Internacional está llevando a cabo una serie de visitas por distintos puertos europeos -mañana estarán en el de Valencia- para conocer la normativa y los mecanismos que se aplican en cada uno de ellos para detectar mercancía ilegal. El objetivo es elaborar una nueva normativa que consiga armonizar los controles en todo el continente -la actual legislación europea en la materia es "muy limitada", según ha señalado Langue- para evitar que los delincuentes se aprovechen de las diferencias existentes en la actualidad para introducir las falsificaciones.

Al respecto, el eurodiputado Santiago Fisas, ha explicado que actualmente las redes ya conocen qué puertos realizan los contros más exaustivos y cuáles son más laxos, lo que provoca que deriven sus envíos de unos a otros para lograr su objetivo. "Necesitamos un régimen claro de aduanas y sanciones para frenar este fenómeno", ha apuntado Bernd Lange, que ha recordado que hasta el 80% de los productos que llegan de terceros países lo hacen por mar, por lo que las inspecciones que se realizan en las terminales portuarias resultan fundamentales.

En la misma línea, la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha señalado la necesidad de que los estados miembros también doten de más medios a los servicios de aduanas para conseguir que se cumpla la normativa, ya que en la actualidad los recursos humanos destinados a realizar estos controles suelen ser escasos.

Según un informe de la propia EUIPO, hasta el 5% de las importaciones que entran en la UE son productos piratas, lo que supone un impacto de unos 85.000 millones de euros.

Un "Brexit" negociado

Por otra parte, el presidente de la Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara también se ha referido al proceso de salida del Reino Unido de la UE, el denominado "Brexit". Al respecto, Bernd Lange abogó por negociar un tratado con el Gobierno británico que evite que "el Reino Unido se convierta en un tercer país más y se rija únicamente por las reglas de la Organización Mundial del Comercio". Una circunstancia que, a su juicio, provocaría importantes perjuicios tanto para la economía europea, como la británica.