El presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), Francisco Gómez, arremetió ayer contra la reforma fiscal anunciada por el Consell, afirmando que se ha promovido sin tener en cuenta las consecuencias que tendrá sobre los puestos de trabajo, el cierre de negocios o la paralización de inversiones. Así lo afirmó en el transcurso de la entrega en Ibi de los premios de la entidad, acto en el que estuvo presente el conseller de Economía, Rafael Climent, quien tendió la mano a la colaboración.

Francisco Gómez pronunció ante los asistentes un discurso muy crítico con las políticas del Consell, haciendo referencia a la reforma fiscal anunciada la semena pasada por el ejecutivo. Según sus palabras, «la medida se está intentando disfrazar como una rebaja para las rentas más bajas, que en realidad la tendrán que suplir las empresas. Y digo disfrazar porque, como se verá en el futuro, estas medidas no tienen otro afán que el recaudatorio, sin importar las consecuencias que las mismas producen en la pérdida de puestos de trabajo, el cierre de empresas o la paralización de inversiones».

Gómez, por otro lado, también reclamó incentivos fiscales y más facilidades en la transmisión generacional de las empresas. «Se trata -dijo- de una recomendación de la UE que están adoptando países de nuestro entorno y también comunidades españolas como la canaria o la murciana. Sin embargo, este no es el caso de la Comunidad Valenciana».

Distribución provincial

Justificó su discurso en el peso de las empresas familiares, que suponen el 90% del tejido empresarial «y son la fuente principal del empleo privado y de la contribución a las arcas de las administraciones». En este sentido, afirmó que «pagamos impuestos doblemente, como personas físicas y como empresas, y después tenemos que asistir a discursos demagógicos que falsean la realidad». Del mismo modo, afirmó que en la Comunidad «no existe una justa distribución por provincias» en materia de inversiones.

Por su parte, el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, no dudó a la hora de destacar «la importancia que tienen para nuestro tejido industrial y sectores productivos las empresas familiares y la valentía con la cual han sabido adaptarse y hacer frente a la crisis», poniendo como ejemplo de ello a Ibi, municipio en el que se desarrollaba el acto.

Así, añadió que «desde que accedí al cargo no he dejado de luchar por nuestras empresas, por las de todo el territorio», y respecto a las declaraciones de Gómez, enfatizó que «las alicantinas son escuchadas tanto como las de Valencia y Castellón. Sólo así lograremos la cohesión territorial».

Destacó que este año su departamento está destinando 6,5 millones de euros a la internacionalización, 45 a innovación, 6 para eficiencia energética y energías renovables y 20 para los jóvenes desocupados.

Por último, tendió la mano a AEFA, que «conoce mi talante y mi apuesta siempre por el diálogo y la cooperación».