Los principales responsables de la emisión y gestión de las tarjetas «black» acusados por el uso presuntamente fraudulento de los plásticos de Caja Madrid han coincidido durante su declaración ante el tribunal que se trataba de unos instrumentos de libre disposición y que, pese a tener establecido un límite, nunca tuvieron que justificar los gastos que efectuaron.

Tras las dos primeras sesiones dedicadas a cuestiones previas, el pasado viernes arrancó en la Audiencia Nacional el interrogatorio que comenzó con el que fuera presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010, Miguel Blesa, y le siguió ya este martes su sucesor al frente de la caja y de Bankia, Rodrigo Rato. Entre otros, ayer, le tocó el turno al exconsejero de Caja Madrid y exsecretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez-Ponga, quien aseguró que cargó a la tarjeta «black» que se le otorgó a su llegada a la entidad, gastos personales -como los efectuados en restaurantes- porque era parte de su retribución y el dinero era de libre disposición.

Durante su declaración, Rodríguez-Ponga recalcó que la suya se la dio en mano el exsecretario del Consejo de Administración de Caja Madrid Enrique de la Torre, quien le comunicó que tenía un límite de 2.000 euros al mes (en 2008 y 2009 el límite se duplicó a 4.000 euros) y de 25.000 euros al año, entendido como «gastos de representación» que se pagaban a través de la tarjeta. Al igual que declararon ayer otros acusados como Ildefonso Sánchez Barcoj o José Antonio Moral Santín, Rodríguez-Ponga aseguró, a preguntas del fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón, que se le comunicó que no tenía que entregar facturas de las compras hechas con la Visa porque las cantidades asignadas eran de libre disposición.

Ayer se formaron largas colas para entrar en la Audiencia Nacional, donde coincidieron, aunque en distintas salas, la celebración del juicio del caso «Gürtel» y el de las tarjetas «black» -que suman más de un centenar de encausados-, por lo que antes de comenzar las sesiones se vieron imágenes donde acusados de uno u otro caso esperaban en la cola su turno para entrar. En una de las imágenes superiores se puede ver a Rodrigo Rato (tarjetas «black») y a «El Bigotes (caso «Gürtel»).

Spottorno y los preferentistas

Además, en la jornada de ayer, el exjefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, pidió a los agentes que se encontraban a las puertas de sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares que apartaran a un grupo de preferentistas que le increparon con gritos de «ladrón» minutos antes de que arrancara una nueva sesión del juicio de las tarjetas «black». El exdirector de la Fundación de Caja Madrid formuló esta petición al agente el cual se le remitió a su superior, aunque la respuesta fue una negativa argumentando que se trata de un espacio público y por tanto no se les puede prohibir que estén en la calle.

Desde que comenzó el juicio, numerosos preferentistas se acercan a la Audiencia Nacional cuando entran los 65 exaltos cargos y directivos de Caja Madrid y Bankia. A esta larga lista de encausados, ayer se sumaron los 37 de la primera parte de la trama «Gürtel».