El juicio al último presidente de la CAM, Modesto Crespo, y a siete exdirectivos de la caja, entre ellos los dos últimos directores generales, Roberto López Abad y María Dolores Amorós, por el presunto falseo de las cuenta de la entidad y la asignación de retribuciones a las supuestamente no tenían derecho, se encuentra desde hoy sólo a falta de fijar la fecha en que se celebrará la vista oral. Se trata de la denominada causa principal de las abiertas por la gestión de la CAM y además de los exresponsables citados se sentarán en el banquillo los exdirectores Vicente Soriano, Teófilo Sogorb, Francisco Martínez, Juan Luis Sabater y Salvador Ochoa.

La investigación de este proceso, del que se han ido desgajando hasta seis causas de la que únicamente se ha juzgado una, arrancó en el verano de 2012 de la mano del magistrado Javier Gómez Bermúdez, quien prácticamente dejó cerrada la instrucción cuando se marchó a París como juez de enlace con Francia. Con el auto dictado hoy por Carmen Lamela, actual titular del juzgado de Bermúdez, el proceso a la última cúpula de la caja de ahorros se remite a la sección cuarta de la Audiencia Nacional, donde ahora se tiene que fijar la fecha para la celebración de la vista oral, que podría tener lugar a lo largo del año próximo.

La Fiscalía Anticorrupción reclama las penas más altas, más de 7 años de cárcel, para López Abad, Amorós. Sogorb y Martínez pero no ve responsabilidad penal alguna en el caso de Crespo, para quien plantea el sobreseimiento de las actuaciones. Por contra, la Fundación CAM, acusación particular en este proceso junto al Fondo de Garantía de Depósitos, centra la responsabilidad de lo que denomina «expolio» de la caja en el expresidente Crespo y los dos últimos directores generales. Responsabilidad que el Fondo también extiende a Sogorb.

La instructora ha fijado una fianza de 25,6 millones de euros de la que serían responsables directos y con carácter solidario los acusados y la aseguradora Caser y los subsidiarios el Banco de Sabadell y la Fundación CAM.