El fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón rechazó ayer los motivos planteados por las defensas de los 65 acusados por el uso de «tarjetas black» al fisco de Caja Madrid para intentar parar el juicio que se celebra en su contra. «Han intentado sacar agua de las rocas y la poca que ha salido no es potable», dijo.

En su primera intervención ante el tribunal, Luzón alabó la «habilidad» de los letrados de las defensas para anular o impugnar pruebas básicas para la vista oral. «Está a la vista la experiencia y la alta cualificación de todos ellos», dijo.

En cuanto a los nuevos correos electrónicos aportados por Bankia y en los que se hace referencia a la gestión de las tarjetas, el representante del Ministerio Públicodefendió la conveniencia de que se acepte su presentación.En su opinión, los emails no atentan contra el derecho a la intimidad de los titulares de las tarjetas «black'»ya que son mensajes almacenados en el servidor de Caja Madrid y, por tanto, no revisten carácter personal. Luzón también rechazó la solicitud de las defensas de impugnar la legitimación de Bankia y el FROB para acusar como particulares en el juicio.

«No podemos compartir que no sean perjudicados por estos delitos», dijo y destacó que los gastos en los que incurrió Caja Madrid repercutieron en Bankia, que heredó la cuenta de activos y pasivos de la entidad madrileña.

Luzo añadió que el «rescate» de Bankia -que recibió 22.000 millones de las arcas públicas- lo pagaron los españoles y que supuso un «funeral».

Además, indicó que no sólo el FROB resultó perjudicado por los 12 millones que gastaron los 65 exconsejeros y altos cargos de Caja Madrid con sus «black». «Todos los españoles hemos pagado y yo estoy aquí para defender sus intereses», agregó.