Cepyme y Fempa, las dos organizaciones que tradicionalmente se han mostrado más críticas con la gestión realizada por los sucesivos responsables de Coepa, reiteraron ayer su petición de disolver cuanto antes la actual patronal para dar paso a una nueva representación empresarial libre de las cargas y de la mala imagen que ésta arrastra.

Sin querer valorar la denuncia presentada por el Servef contra Coepa por el supuesto fraude en subvenciones, el presidente de las pymes alicantinas, Cristóbal Navarro, consideró que es «urgente superar la actual situación» y abogó por poner en marcha cuanto antes la patronal alternativa en la que se lleva trabajando desde hace algunos meses -ante la precariedad en al que se encuentra Coepa- , bien a través de una organización completamente nuevo o bien a través de la utilización de Cepyme como plataforma para este nuevo proyecto. Además, reclamó la dimisión del presidente de la autonómica Cierval, José Vicente González, por su incapacidad para consensuar con las organizaciones provinciales la reforma de todo el sistema patronal de la Comunidad.

Por su parte, el presidente de la Federación del Metal, Guillermo Moreno, también reclamó la «inmediata» disolución de Coepa aunque reconoció que ya no tiene tan claro «si en estos momentos todavía es posible poner en marcha una alternativa que parta del propio empresariado alicantino», algo que, a su juicio, debió concretarse «hace meses». «Creo que ya es tarde para todo», señaló Moreno, partidario ahora de escuchar las propuestas que desde Cierval y la propia Generalitat quieran plantear. «A lo mejor las federaciones incluso estamos mejor, dado el nulo caso que nos han hecho en Coepa», insistió. En cualquier caso, más allá del modelo futuro, el presidente de Fempa insistió en que Coepa debe desaparecer por las irregularidades que acumula.