«Este borrador no puede ser el punto de arranque para llegar a ningún acuerdo. No vale para nada». Así de contundente se mostró ayer el presidente de Coepa, Francisco Gómez, sobre la propuesta de nuevos estatutos de la patronal autonómica Cierval que José Vicente González presentó el pasado jueves en el comité ejecutivo de la organización. Un documento que supone una refundación en toda regla de la patronal de la Comunidad Valenciana para garantizar su supervivencia a costa de restar poder e ingresos a las provinciales que, a su vez, son las que han generado la crisis de Cierval al no pagarle las cuotas que le deben.
«El borrador no contempla el peso que tendrán las provincias ni el modelo que se seguirá para garantizar su representación. Se han sacado una figura de la manga (los consejos territoriales provinciales) que no se sabe bien qué serán», insistió ayer Gómez. «Tampoco queda claro cómo se va a financiar o el reparto de las subvenciones que lleguen por la Ley de Participación Insitucional», apuntó el empresario.
Al respecto, desde Coepa esperaban una reforma más en la línea de la que acaba de aprobar la patronal aragonesa, donde las tres patronales provinciales mantienen su propia personalidad jurídica y conservan el 80% de los votos de la asamblea general, a pesar de que se ha dado entrada en su seno a las organizaciones sectoriales, tal y como también quiere hacer Cierval para elevar sus ingresos por cuotas. Además, se exige la doble afiliación -a la patronal provincial y la autonómica- de estas organizaciones sectoriales.
En este sentido, los empresarios alicantinos insisten en que todas las patronales autonómicas de comunidades con más de una provincia mantienen la representación de éstas en la asamblea y con un porcentaje por encima del 50%. En cualquier caso, será el lunes cuando el comité de Coepa se pronuncie oficialmente.
