En Alicante también hay parados que tienen que sobrevivir sin ningún tipo de protección social. Los últimos datos de julio indican que en la provincia sólo el 47,63% (78.889) de los 165.657 alicantinos sin trabajo inscritos en las oficinas de empleo son beneficiarios de alguna prestación, mientras que el 53,37% (86.758) tienen que salir adelante sin prestaciones. Una situación que los sindicatos vienen denunciando en los últimos años por los altos niveles de precariedad y por el riesgo de exclusión social en el que se encuentran muchas familias.