Los empresarios de la provincia de Valencia se han implicado directamente en la situación de bloqueo que vive la política española por la incapacidad de los partidos de pactar un nuevo Gobierno tras dos elecciones generales consecutivas. El comité ejecutivo de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) aprobará hoy un documento que hará llegar a todas las formaciones políticas con representación parlamentaria de la Comunidad en el que establecen los requisitos mínimos que debería asumir el futuro Ejecutivo para que los diputados autonómicos le den su apoyo. Al menos desde la visión de la patronal.

El texto está conformado por cuatro exigencias básicas, que la organización trasladará a los distintos partidos. Se trata de las mismas reivindicaciones que el presidente de la CEV, Salvador Navarro, planteó al portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, para que esta formación política, pese a su evidente divergencia ideológica, diera el paso de apoyar el pacto PP-Ciudadanos a cambio de un compromiso por parte de estos que tendría efectos muy positivos para la Comunidad.

Las reivindicaciones son de largo recorrido. En primer lugar, un nuevo modelo de financiación autonómica y una quita de la deuda histórica, que la elevan a los 15.000 millones de euros. El segundo punto del documento se centra en reclamar la inversión en infraestructuras por parte del Estado, como el corredor ferroviario mediterráneo. La CEV también aboga por tomar medidas que atenúen la pérdida reputacional que ha sufrido la Comunidad por los casos de corrupción y, en cuarto lugar, exige más presencia de políticos y técnicos valencianos en la Administración del Estado.