Las cajas rurales valencianas han cerrado el primer semestre del año, en su mayoría, con buena nota, no en vano más de la mitad de ellas logró incrementar sus beneficios respecto a junio de 2015. En conjunto, el aumento fue del 4,9% al pasar de los 13,9 a los 14,6 millones. No obstante, algunas entidades empeoraron sus resultados, como la Caja Rural Central de Orihuela, que ganó un 3% menos, la de Altea (-11,8%) o la de Callosa (-20,2%).