La operación retorno de las vacaciones de verano arrancó ayer con los precios de los carburantes más bajos en los últimos siete años y con un ahorro para el bolsillo de los conductores de hasta casi 5 euros en el llenado del depósito. Y eso a pesar del repunte de las dos últimas semanas tras los mínimos que se alcanzaron a mediados de este mes.

Según los datos del Boletín Petrolero de la UE, el precio medio del litro gasolina se ha situado en los 1,145 euros, tras haber subido un 1,2% con respecto a la pasada semana. Aún así, es un 7% más barata que hace un año. Por su parte, el litro de gasóleo repuntó hasta los 1,023 euros, después de encarecerse un 2% y alejarse del umbral por debajo del euro. Igualmente, es un 6% más barato que en 2015.