Los accidentes laborales han aumentado un 12% en la provincia este año, un ejercicio en que los principales sectores productivos han experimentado un repunte de su actividad, especialmente la construcción, donde se produjeron 593 accidentes.

En el primer semestre se registraron 7.094 siniestros en jornada de trabajo en Alicante, lo que supone 763 má que en mismo periodo de 2015. Además, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo, los de carácter grave se elevaron a 64, frente a los 47 de hace un año; y los mortales aumentaron a ocho, dos más que de enero a junio del pasado año.

«Que ocho trabajadores pierdan la vida en su jornada laboral, dos más que en 2015, es algo que no nos podemos permitir en pleno siglo XXI. Hace falta más inversión en prevención de riesgos laborales por parte de las empresas», advertía Yolanda Díaz Serra, de UGT en l'Alacantí-La Marina.

Los sindicatos admiten que el incremento de la siniestralidad en la provincia podría estar relacionado con la reactivación económica, pero inciden más «en las condiciones de trabajo» que están marcando este periodo tras la crisis. Díaz Serra denuncia que «una mayor rotación en el empleo, con contratos cortos, muchos de un día, y con personal no formado para las tareas o el miedo a perder el empleo, en su caso, son factores de riesgo en la siniestralidad laboral».

La representante de UGT recuerda que este año se cumplen veinte años de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y lamenta que «no se hayan puesto los suficientes medios y recursos para reducir las cifras de accidentes laborales». Además, incide en que desde la aprobación de la reforma laboral, que permite los acuerdos directos entre el trabajador y el empresario de sus condiciones laborales, «hay una individualización de las tareas, que también puede representar un factor de riesgo».

Yolanda Díaz Serra considera de que las empresas «todavía ven como un coste invertir en prevención laboral, pero no se dan cuenta de que se invierte en salud, que es un bien esencial. Hay que eliminar los factores de peligro para recortar las cifras de los accidentes de trabajo», añade.

Dentro de la actividad productiva, el sector que ha experimentado un mayor aumento de la siniestralidad es el de la construcción, que vive unos momentos de repunte en la edificación residencial. En el primer semestre fueron 799 los accidentes registrados en esta actividad en la provincia, que suponen un incremento del 34,7%.

En este sentido, UGT advierte de que hay que «estar vigilantes» para que los obreros que son contratados en este sector «tengan el obligatorio certificado de 20 horas de formación en prevención laboral para evitar que haya economía sumergida, una circunstancia que también supondría un factor de riesgo de posibles accidentes», añadía Díaz Serra.

Por otra parte, la siniestralidad laboral creció un 17,5% en el sector de la hostelería; un 9,2% en la actividad del comercio, y un 6,7% en la industria manufacturera.

Y en el caso de los accidentes «in itinere» -en el desplazamiento de casa al trabajo-, entre enero y junio se produjeron 1.084 accidentes en Alicante, un 44% más que en el mismo periodo de 2015.