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Alicante nada a contracorriente

Los concursos de acreedores crecen un 12,5% en la provincia mientras la media baja un 17,3%

El sector de la edificación vive un repunte de la actividad en la provincia.

Los primeros síntomas de recuperación que se detectan en la economía provincial no están llegando a tiempo para muchas empresas que han aguantado los momentos más duros de la crisis. Y, ahora, ante la imposibilidad de un reflotamiento, se ven abocadas a declararse en concurso de acreedores. Los 46 procesos que se presentaron en el segundo trimestre del año suponen un aumento del 12,5% en Alicante, desmarcándose de la tendencia nacional, que registró un descenso del 17%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Además, a tenor de las estadísticas, las que más han tenido que recurrir a la antigua suspensión de pagos son las compañías de mayor antigüedad y las de tamaño medio, al margen de las constructoras que, siguen liderando, junto al comercio, los expedientes presentados en los juzgados.

Por otra parte, de los 46 los concursos de acreedores registrados en la provincia, cuatro de ellos fueron firmados por familias o personas que no han podido hacer frente a los pagos pendientes. Son dos casos más que los que se presentaron entre abril y junio de 2015. No obstante, el mayor número de expedientes se corresponden con empresas.

Son 42 frente a las 39 de un año antes. Además, de ellas,13 llevaban activas en el mercado más de 20 años y en ocho casos, entre 9 y 12. Concursos que si se suman a los cinco expedientes de las compañías que llevaban operativas entre 13 y 16 años y a otros cinco, de las que tenían entre 17 y 19 años de antigüedad, conforman un total de 31, que suponen casi el 74% del total. Y en relación al pasado año, todos estos tramos son los que experimentan un mayor aumento, algunos con avances superiores al 40%. Sin embargo, las más jóvenes, de hasta cuatro años de actividad, presentaron un 60% menos de expedientes que en 2015. De las diez que se declararon en concurso entre abril y junio de 2015, se ha pasado a sólo cuatro.

Abocadas al concurso

¿Por qué? Porque son las empresas que han intentado sobrevivir en los peores años de la recesión, «pero ven la imposibilidad de reflotarse y, muchas de ellas, van a la liquidación», según explica Maribel Robles, experta en procesos concursales en la junta del Colegio de Economistas de Alicante. Este mismo factor es el que también explicaría el hecho de que las empresas de tamaño medio presentaran casi tantos expedientes como las más pequeñas en el segundo trimestre del año, justo cuando más signos de reactivación se detectan en el mercado.

De acuerdo con las estadísticas del INE, la suma de los expedientes de las compañías de entre 6 y más de cien trabajadores arrojan un total de 14 casos, cuando en los juzgados se declararon en concurso 15 expedientes de firmas con entre uno y dos empleados. Seis tenían entre 3 y 5 y cinco no tenían trabajadores. A pesar de que para todas estas empresas la reactivación económica no se ha iniciado en los momentos que más lo necesitaban, este contexto vendría a significar que «estaríamos en los últimos coletazos de la crisis. Lo más probable es que la presentación de concursos de acreedores tiendan a frenarse», considera Maribel Ramos.

«Entre las grandes, las compañías que tenían que declararse en concurso de acreedores porque sufrieron graves repercusiones económicas en sus negocios por la crisis ya lo hicieron», añade Robles. De ahí que la evolución que presenta en la actualidad el balance de procesos concursales pueda ser un signo más del repunte de la actividad económica en la provincia.

Pero muchas compañías aún estan sufriendo y arrastrando el impacto negativo de la larga e intensa crisis. Uno de los sectores más castigados es el de la construcción. A pesar de que la actividad inmobiliaria vive unos momentos de recuperación, algunas promotoras y constructoras no han podido solventar sus problemas económicos. «Todavía arrastran productos pendiente (stocks de casas) que se quedaron sin vender con la crisis», apunta Maribel Ramos. En su conjunto, la construcción -edificación (9) y resto (2)- lideran los procesos concursales de abril a mayo, con once expedientes presentados. Una cifra que rebasa ampliamente los tres casos registrados en el mismo periodo de 2015, de los que dos fueron de edificación y promoción inmobiliaria. El segundo sector del que más empresas presentaron suspensión de pagos fue el del comercio, con nueve casos, igual cifra que en 2015, seguido de la hostelería, que firmó 6 procedimientos, frente a los 4 del pasado año.

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