La Bolsa española cayó ayer el 2,77%, por debajo de los 8.300 puntos, en otra jornada de importantes pérdidas para la banca, esta vez agravada por las dudas sobre el sector en Europa que han dejado los test de estrés del pasado viernes. El IBEX 35, retrocedió a mínimos de hace casi un mes, en la resaca post «Brexit», tras ceder 236,10 puntos, hasta los 8.277,30 puntos.

El resto de grandes plazas de Europa también bajaron: Milán se dejó el 2,76%; París, el 1,84%; Frankfurt, el 1,80% y Londres, el 0,73%. Después de que la banca europea viviese un lunes de ventas generalizadas, la tendencia se agudizó ayer por las malas noticias en el sector. En Alemania, el Commerzbank, participado por el Estado y segundo banco del país, hizo público que ganó hasta junio 372 millones, un 42,3 % menos que en 2015.

Y dentro de la banca italiana, la más cuestionada en la actualidad en Europa, Unicredit y Monte dei Paschi llegaron a ser suspendidas de cotización temporalmente por sus desplomes en Bolsa, que superaron el 5%.