Banco Santander ha obtenido un beneficio atribuido de 2.911 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 32% con respecto al mismo periodo de 2015. El banco atribuye este recorte a la caída de los resultados extraordinarios y a la depreciación frente al euro de las principales divisas de los países donde está presente el grupo.

En concreto, las cuentas del banco han registrado extraordinarios en el segundo trimestre que restan 368 millones netos, mientras que en el mismo trimestre del año pasado se produjo un extraordinario positivo de 835 millones de euros, procedente de la reversión de provisiones en Brasil. Según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sin el impacto de los extraordinarios y del tipo de cambio, el beneficio ordinario del grupo crece un 9% y se sitúa en 3.280 millones de euros.