La patronal autonómica Cierval ha dado los primeros pasos para su refundación. En la junta directiva de ayer se dejó claro que estudia el paso hacia un nuevo modelo que pasa por la reforma de estatutos, cuyo impulso se dará en septiembre, una vez acabado el periodo vacacional del verano.
El presidente de Cierval, José Vicente González, ya avanzó cuál es su propuesta en la última reunión del comité ejecutivo, después se reunió con los representantes patronales de Alicante y Castellón y ayer dio a conocer a la junta directiva la decisión de estudiar la reforma-refundación y la redacción de nuevos estatutos, que ha sido acogida de forma «favorable», según informó la organización empresarial en un comunicado. «Aunque no se entró en mucho detalle», señalaron distintos asistentes a la reunión.
El posicionamiento de la patronal alicantina Coepa es el mismo desde que se conocieron las propuestas para avanzar hacia un nuevo modelo de organización empresarial en el ámbito de la Comunidad. El empresariado alicantino rechaza cualquier proyecto que convierta a Coepa en una «delegación» de Cierval, como sugería el primer esbozo que se apuntaba desde la autonómica. «Nosotros estamos por la vertebración, pero defendiendo la autonomía e independencia de las organizaciones territoriales». Es el mantra que reiteran una y otra vez los empresarios provinciales.
En su argumentario para evitar cualquier futuro «centralismo» en el nuevo modelo que se plantea, exponen que «somos la cuarta provincia en España a nivel económico y tenemos un empresariado muy potente, además de ser la otra pata del diálogo social en Alicante, junto a los sindicatos».
El presidente de Coepa, Francisco Gómez -que no pudo asistir ayer a la junta directiva de Cierval, aunque sí acudieron representantes de la patronal alicantina- defendía ayer la refundación, «pero tenemos que alcanzar un modelo que nos venga bien a todos -no centralizado- basado en la independencia de las provinciales, aunque, lógicamente, ligadas a Cierval. Nosotros tenemos que tener voz propia para defender los intereses del empresariado alicantino y los de la provincia. Las decisiones que correspondan a los industriales de aquí se tienen que tomar desde Alicante», subrayaba el representante patronal.
No obstante, según Francisco Gómez, habrá que esperar a septiembre, que será cuando se conozca el borrador de estatutos. En Alicante está previsto «crear una comisión para estudiar el documento y hacer, en su caso, contrapropuestas en los aspectos en los que no estemos de acuerdo», avanzó Gómez.
En cualquier caso, el mandatario de la patronal alicantina espera que desde Valencia se entienda el argumentario de las territoriales (Castellón también está en la línea de Alicante). Gómez también concedió mucha importancia a la «negociación» en este proceso para alcanzar un buen acuerdo. Otro de los puntos en los que coinciden las organizaciones empresariales es en que la estructura debe ser más reducida. Coepa, que se encuentra en concurso de acreedores, ya ha reducido su personal a la mínima expresión. La de Castellón (CEC) también atraviesa momentos críticos. José Roca renunció el lunes a la presidencia y en la junta directiva de Cierval se destacó ayer su labor. Mientras se elige a una gestora, el secretario general de la CEC, Rafael Montero, ha asumido el mando.
Las crisis de Coepa y la CEC ha afectado a Cierval por los impagos de cuotas. De hecho, es el principal acreedor de la alicantina.
En el nuevo modelo que quiere diseñar Cierval, la autonómica y la territorial de Valencia se fusionarían para evitar duplicidades.
En este proceso de reformas y renovaciones que han iniciado las organizaciones empresariales de la Comunidad, Coepa también tiene pendiente de resolver su propia situación concursal. En unos meses se sabrá si va a la liquidación y, en este caso, si inicia su propia refundación. O si puede superar el concurso de acreedores.
