Trabajo en equipo, disciplina, liderazgo. Hábitos de todo buen deportista. Y también del buen directivo. En esta idea basó su lección magistral el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, invitado especial al acto de graduación de Fundesem, celebrado ayer a partir de las 18.30 horas en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

El evento comenzó con un respetuoso minuto de silencio por las víctimas del atentado de Niza. A continuación, Cardenal disertó sobre la importancia de los valores que adquieren los deportistas a lo largo de su carrera, y de su vida, para el desarrollo de hábitos de trabajo en equipo, de coaching, de liderazgo y competitividad. El responsable del Consejo Superior resaltó la conexión entre el mundo del deporte y de la empresa, detallando que un buen número de deportistas se convierten en empresarios al dejar sus carreras; muchos, incluso, son requeridos para ofrecer conferencias sobre coaching.

En un elegante acto, que llenó el salón de la EUIPO, se graduaron cerca de 200 alumnos de máster de Fundesem. Concretamente, recibían su título los estudiantes de Postgrado, Executive y MBA, así como alumnos de los máster en Asesoría Fiscal (MAFE), Derecho de Empresa (MDE) y Marketing Digital (MMDI). El evento fue amenizado por el Coro Ángel de la Guarda, que interpretó el tradicional Gaudeaums Igitur y el Himno de España.

La clausura corrió a cargo del magistrado del Tribunal Supremo Antonio Vicente Sempere, que tituló su ponencia como «Deporte, competición y sociedad». En un tono agradable y fresco, el magistrado reivindicó la importancia de que Fundesem haya recuperado el máster de leyes y destacó el espíritu de equipo que existe en los estudios que imparte la fundación. «Elche y Hércules deberían estar en Primera División», señaló para concluir, a la vez que lanzaba el guante: «Y alguien debería hacer lo posible por que fuera pronto».