A pesar de los esfuerzos que está realizando su actual presidente, Francisco Gómez, el futuro de Coepa se ve cada vez más complicado. Si la patronal alicantina ya tenía muy difícil superar el concurso de acreedores en que se encuentra inmersa, la salvación parece ahora casi misión imposible después de que el Servef haya confirmado que la organización empresarial deberá devolver al menos un millón de euros de las subvenciones que recibió para la construcción de su centro de oficios. Un dinero que habrá que sumar a la deuda que ya había calculado el administrador concursal, de otros 4,1 millones, lo que provocará que el pasivo de Coepa supere a su activo, lo que la sitúa al borde de la liquidación.

El propio Servef ya se había personado en el procedimiento que tutela Luis Fernando Alonso Saura en previsión de que tuviera que reclamar este dinero, como finalmente ha ocurrido, una vez que el expediente de reintegro de subvenciones iniciado en marzo se ha convertido en firme, tras haber respondido a las alegaciones presentadas por la patronal.

En este sentido, los responsables del Servicio Valenciano de Empleo, que dirige la secretaria autonómica María José Mira, han aceptado algunos de los argumentos presentados por la patronal, lo que ha reducido la cantidad que se le solicita desde los 1.950.000 euros iniciales a 1.003.000 euros, según ha podido confirmar este diario.

En concreto, el Servef exigía el total de las ayudas que aprobó para la construcción del centro de oficios al considerar que no se había cumplido una de las condiciones para su concesión, que exigía que el inmueble se destinara a actividades formativas por un periodo mínimo de diez años. Un requisito que no se habría cumplido a partir del año 2014, cuando la administración considera que se dejaron de impartir cursos en las instalaciones.

Sin actividad

Los empresarios lo negaron en su escrito de alegaciones y, además, argumentaron que, más allá de la cantidad de cursos impartidos, el edificio nunca se había destinado a otra finalidad y seguía listo para recibir a los alumnos. Ahora el organismo público responde que no basta con mantener el objeto del edificio, que debe demostrarse que ha tenido actividad, por lo que mantiene la exigencia de devolución de las subvenciones. Eso sí, admite que no debe reintegrarse toda la cantidad ya que durante los primeros años sí se impartió la formación exigida. Por eso reduce de 1,9 millones a un millón la cantidad que reclama ya en firme.

Eso sí, en el mismo escrito, el Servef comunica a la patronal que en un futuro podría reclamarle los 950.000 euros restantes, si la Intervención de la Generalitat considera que la patronal cometió alguna irregularidad en la justificación de las subvenciones, para lo que amplía el objeto del expediente de reintegro.

Como se recordará, el Servef y el Instituto Valenciano de Finanzas trasladaron al organismo de control del Consell sus sospechas tras constatar que Coepa habría utilizado las mismas facturas para justificar el cobro de las ayudas y la disposición de fondos del crédito que le otorgó el banco público. Es decir, que se habrían usado los mismos documentos para cobrar por dos vías.

En el caso de que se confirmara y de que la Intervención considerara que se ha cometido alguna ilegalidad, además de las pertinentes denuncias judiciales, el Servef exigirá a los empresarios que devuelvan el resto de las ayudas, lo que incrementaría aún más la deuda total de Coepa.

La denuncia de que la patronal había incumplido las condiciones para la concesión de las ayudas del Servef partió del presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, que en noviembre remitió un escrito a la Conselleria de Economía.

Coepa solicitó el concurso de acreedores el pasado 10 de marzo al no lograr que el Instituto Valenciano de Finanzas aceptara la dación en pago del centro de oficios para cancelas la hipoteca que pesa sobre el edificio. Además, la patronal también debe 470.000 euros en cuotas a la autonómica Cierval, además de otras cantidades a los trabajadores y su bufete de abogados.