Al mes de junio podría ponérsele la etiqueta de uno de los «más igualitarios» en cuanto a contratación laboral se refiere por obra del sector servicios. El inicio de la campaña turística impulsa la empleabilidad entre las mujeres para desempeñar tareas en restaurantes, hoteles o comercios. Por tanto, en el cómputo mensual las comarcas de la Marina Alta y Baixa, vinculadas mayoritariamente al turismo, son las que más se acercan a la paridad. El pasado mes, en la Marina Alta, de los 5.535 contratos realizados, el 48,9% se realizó a mujeres. De forma paralela, en la Marina Baixa, donde se encuentra el municipio turístico por excelencia en España como Benidorm, la proporción de los 9.049 nuevos empleos creados, fue del 52,2% para hombres y el 47,8% para trabajadoras. Unos porcentajes muy similares a los registrados en el mes de junio del pasado año.
Camareras de piso en los hoteles, limpiadoras o auxiliares de limpieza son las ocupaciones más habituales para las mujeres en los negocios turísticos, mientras los hombres realizan tareas más técnicas como mantenimiento de piscinas, fontanería. «Y eso también implica una diferencia salarial», advierte Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina. Sin dejar de reconocer que sí existe una mayor igualdad en contratación entre géneros en estas comarcas, la dirigente sindical no echa las campanas al vuelo, porque no sólo la brecha salarial perjudica a las mujeres, sino que «también sufren unas tasas más elevadas de paro. Superiores al 52% en la Marina Alta y la 54% en la Marina Baixa», insiste.
Estereotipos
En el otro extremo, las zonas más industrializadas como El Comtat y el Medio Vinalopó registran los índices más bajos de contratación femenina en la provincia, el 34,8% y el 38,8%, respectivamente. Los resultados tanto en las Marinas como en el norte e interior de Alicante vienen a reflejar uno de los estereotipos laborales más reiterados: que los servicios es un sector de «empleo muy feminizado, mientras que uno de los más masculinizados es el de la industria», subraya Yaissel Sánchez. «Y esos compartimentos estancos por ocupaciones, finalmente, tienen mucho que ver con las diferencias salariales», reitera. E, igualmente, alerta de que en las comarcas más industriales, los índices de desempleo entre las paradas rozan o superan el 60%.
En el ámbito provincial, la igualdad en la contratación se alinea con la media, que se encuentra en el 43,6%. De los 63.130 nuevos empleos creados en junio, 35.600 se destinaron a hombres y 27.530, a mujeres. Las estadísticas del pasado mes vuelven a reflejar, por otra parte, la composición mayoritaria de ocupados en empresas de restauración, hoteles, comercio o transportes -que representaron 23.586 contratos- seguido de los empleados en ocupaciones elementales, con 18.424. Lo que indica que entre camareros, vendedores y peones anda el mercado laboral provincial.
Mano de obra extranjera
En el balance de la contratación en junio también destaca el protagonismo del colectivo de mano de obra extranjera en la Vega Baja, donde el 30% (3.287) de los contratos se realizaron a trabajadores foráneos. Por comarcas, le siguen en el ranking la Marina Baixa, con el 26,95% (2.847) y la Marina Alta, con un similar porcentaje por los 2.439 extranjeros empleados.
Este importante peso de la contratación a trabajadores de otra nacionalidad estaría directamente relacionado con la destacada población de fuera de España que reside o trabaja en ambas comarcas, al igual que en la Marina Alta. De acuerdo con los datos del Instituto Valenciano de Estadística (IVE), 132.237 de los 366.349 habitantes de l a Vega Baja proceden de fuera.; en la Marina Baixa son 61.903 de una población total de 189.908 y en la Marina Alta son 60.484, de un total de 175.015. L'Alacantí ocupa el cuarto lugar, con 54.901 residentes extranjeros de los 476.057 global.
En la Vega Baja, los trabajadores foráneos encuentran más empleo en la actividad agrícola, pero también en el sector servicios en los municipios costeros volcados al turismo. Y, al igual que en las Marinas, estos negocios «suelen demandar mano de obra foránea, por los idiomas, para prestar mejores servicios», añade la secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina.
Más formación
Aprovechando estas circunstancias en los negocios turísticos, UGT reivindica «poner un mayor énfasis en la formación de los trabajadores para ofrecer una mayor calidad en el servicio, lo que nos permitirá desmarcarnos de países de nuestro entorno. En el caso de la hostelería, no sólo hay que darle al trabajador el delantal y ponerlo a servir la mesa, tienen que formarlo y prepararlo en el servicio y atención al cliente. Las empresas parece que no se dan cuenta del valor de este aspecto. Y más en la era de internet en que se evalúan y vierten opiniones en la red sobre establecimientos y lugares de vacaciones y son valoraciones que se suelen tener en cuenta por potenciales clientes», advierte Yaissel Sánchez, quien, además, asocia más calidad y compromiso del empleado con la empresa «con contratos estables, en vez de los de temporada o por semanas».
De nuevo, las comarcas de interior como El Comtat, l'Alcoià o el Alto y Medio Vinalopó son las «menos internacionalizadas» en la contratación, caso contrario ocurre con su vinculación comercial al exterior, donde sí destacan sus industrias (juguete, textil, calzado, mármol o la agroalimentaria). En El Comtat sólo 86 de los 688 contratados en junio eran extranjeros; en l'Alta, 274 de 2.631, mientras que en el Alto Vinalopó fueron 296 de 1.354 y en el Medio fueron 545 de 3.569.
