Los empresarios turísticos de la Comunitat Valenciana consideran que el sistema de envases retornables que pretende implantar el Consell sería "muy difícil" de gestionar en sus establecimientos por posibles problemas de seguridad alimentaria y por falta de espacio para su almacenaje.

La Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunidad Valenciana (CET-CV), integrada por CONHOSTUR y la Federación Hotelera, ha asegurado en un comunicado que no entiende la imposición obligatoria del sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) y propone que en todo caso sea un sistema voluntario.

Además de los problemas por un "claro riesgo de contaminación cruzada" y los logísticos por falta de espacio para el almacenaje de los envases, la CET alerta de que el mecanismo no se ajustaría a la normativa española, que impide la doble imposición.

Por ello, cree que se produciría un conflicto de competencias entre las normativas estatales de reciclaje y las normas de gestión de residuos autonómicos y locales.

Advierte de que también supondría la ruptura del principio de unidad de mercado en materia de normativa de envases y reciclaje en el conjunto de España.

Añade que el sistema conlleva "una complejidad de depósito y fianza" con "importantes problemas" para el hostelero, así como la confusión que puede generar en los propios clientes, y las nuevas tasas para los ciudadanos en un sistema "cuya eficacia es muy dudosa".

Diversos estudios de la Universidad de Alicante y la Politécnica de Madrid "ponen en entredicho" la efectividad de este cambio de modelo de gestión al apuntar que sólo incrementaría en un 2,7 % el número de envases reciclados, según la CET, que insta a un aumento de la educación y concienciación del uso de los sistemas de retorno de envases existentes.

De todas formas, la CET afirma que una propuesta de este tipo debería ser consensuada previamente con los diferentes colectivos implicados y no imponerse de manera unilateral por parte de la Administración, y añade no entender la premura por poner en marcha un sistema que ya ha sido rechazado en varios países de la Unión Europea como Francia, Reino Unido, República Checa, Irlanda u Holanda y que por su complejidad no ha sido capaz de implantarse tampoco en otras comunidades autónomas.

Cita como ejemplo Cataluña, donde se lleva años estudiando la posibilidad de implantación del SDDR sin que a fecha de hoy se haya podido poner en marcha.

Igualmente la Corte de Justicia de la Unión Europea advierte de que la necesidad, idoneidad y proporcionalidad de la imposición obligatoria de sistema de depósito deben ser estrictamente justificado por el estado miembro que desee imponerlo, según ha informado EFE.

La CET-CV recuerda el compromiso que la hostelería ha demostrado durante décadas con el reciclaje y el cuidado del medio ambiente, y que es uno de los sectores con mayores tasas de reciclaje y retorno.