La magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha citado a declarar a todos los miembros del consejo de administración de la extinta Bancaja para que presten declaración como investigados en relación a los negocios que la entidad financió en el Caribe a los empresarios de Benidorm Juan Ferri y José Baldó. Los hoteleros también están imputados (ahora investigados) en la causa abierta por su actividad empresarial en el Caribe.

La titular del juzgado de instrucción número 3 de Madrid sostiene que existen indicios de responsabilidad criminal como cooperadores de todos ellos por presunta apropiación indebida y administración desleal, ya que todos ellos votaron a favor en los consejos de administración de diciembre de 2006, octubre de 2007 y diciembre de 2009 que aprobaron las operaciones inmobiliarias en México.

El proyecto Grand Coral incluía las operaciones Emerald, la adquisición de las fincas Zacaton y Piedras Bolas, en Baja California, y Vinoramas en la Riviera Maya.

Todas ellas, así como otras relacionadas con la refinanciación de la deuda del grupo empresarial, habrían sido financiadas por préstamos y créditos otorgados por Bancaja, Banco de Valencia y Bancaja Miami.

Entre los llamados a declarar figuran el expresidente de Banco de Valencia Antonio José Tirado, que deberá comparecer el 12 de septiembre, Josefa Martín, José María Catalunya Oliver y Vicente Montesinos Vernetta.

Un día después deberán declarar Ángel Álvarez Martín, Manuel Escamez Sánchez, Rafael Ferrando Giner, Francisco Gregori Gea, Ana Llanos Herce y Ana Herce, y el día 14 lo harán Teresa Montañana Latorre, Ernesto Pascual Escandell, Remigio Pellicer Segarra, Rocío Páramo Sánchez, Juan Antonio Pérez Eslava y Matilde Soler Soler.

El día 15 de septiembre comparecerán Ana María Torres Valero, Isaíes Fayos Molla, Héctor Ferrás Guarch, Carmen Hernández Lara, Y Francisco Villena.

La investigación de Grand Coral nació a raíz de una denuncia presentada por Bankia Habitat a finales de 2013 por operaciones de aportación de capital y financiación de Bancaja entre 2005 y 2009, que le pudieron ocasionar un «menoscabo patrimonial» al tener que provisionar «una parte muy importante» de esos préstamos.