No será este próximo verano, para el que las reservas ya están cerradas y los hoteles y apartamentos tienen todas sus plazas prácticamente vendidas, pero una hipotética salida del Reino Unido de la Unión Europea supondría un importante riesgo para la economía provincial a medio y largo plazo. Así lo advirtió ayer el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), que sostiene que hasta un 7% de toda la riqueza que se genera en la zona -es decir, unos 2.342 millones de nuestro PIB- depende de los intercambios comerciales y de la llegada de turistas desde las islas británicas.

Una cifra que no incluye el gasto que realizan en el pequeño comercio o la hostelería los más de 87.000 residentes británicos, que también supone «una importante contribución a la economía local de muchos municipios», según recordó el presidente de Ineca, Perfecto Palacio, durante la presentación del estudio «de urgencia» que ha realizado este organismo.

Y es que, según Palacio, una de las consecuencias previsibles de la salida del Reino Unido de la UE sería una devaluación de la libra con respecto al euro y una mayor inflación, lo que provocaría «una pérdida de poder adquisitivo por parte de la población británica». Un empobrecimiento que se traduciría en menos capacidad para comprar productos alicantinos o para gastar durante las vacaciones de la familia, lo que impactaría directamente en la actividad económica de la provincia.

«No estamos hablando de que se vayan a perder los 2.342 millones de euros pero sí queremos poner sobre la mesa el dato, para que todo el mundo sea consciente de la importancia del asunto», apuntó el empresario. Al respecto, Palacio señaló que el mayor impacto sería para el turismo residencial ya que, como recordó, «por cada británico que viene a un hotel de la provincia, hay 2,5 que elije otro tipo de alojamiento», principalmente la vivienda propia o la de algún amigo o familiar, pero también apartamentos alquilados.

Entre unos y otros suman un total de 1.785.000 turistas anuales que, si bien no son los que realizan el mayor gasto diario (de media se dejan 107 euros por jornada frente los 126 de otras nacionalidades), sí son los más numerosos y los que más prolongan su estancia cada vez que vienen. De esta forma, Ineca cifra el impacto total de los visitantes británicos en 1.487,5 millones de euros y está convencido que esa cantidad se reduciría con el «Brexit», ya que una libra débil supondría en la práctica un encarecimiento de los viajes y de cualquier producto que tuvieran que comprar con euros.

Del mismo modo, las variaciones en el tipo de cambio y la caída del poder adquisitivo también reduciría el volumen de británicos con capacidad para comprar una casa en la provincia, lo que supondría un serio revés para la incipiente recuperación del mercado inmobiliario alicantino. En los últimos años ha sido la demanda extranjera -que encabezan los ciudadanos ingleses-, la que ha sostenido el negocio, ante la debilidad que aún muestra el mercado nacional.

Sólo durante el último año los británicos adquirieron más de 3.000 viviendas en la Costa Blanca, lo que supuso una inyección de 375 millones de euros, según los cálculos de Ineca.

Calzado y alimentos

En cuanto al comercio exterior, el Reino Unido es en la actualidad el destino directo del 6% de las exportaciones alicantinas, con un total de 308 millones de euros, aunque según el estudio a esta cifra habría que sumarle otro 3% de exportación indirecta, es decir, de piezas o productos semielaborados que se envían a fábricas de otras provincias u otros países y que, una vez completado el proceso, acaban en el Reino Unido. De esta forma, la cifra total ascendería a 480 millones de euros.

Por productos, el calzado es el sector que más vende en las tiendas inglesas, con 137 millones de euros, seguidos por las hortalizas, con 31 millones, y las frutas, con otros 21,2 millones. Las manufacturas de aluminio suman otros 14,5 millones de euros y las conservas, otros nueve millones.

Ante estas cifras, Perfecto Palacio mostró su deseo de que el temido Brexit no se materialice y animó a los residentes británicos a realizar campaña para que la permanencia en la UE sea la opción mayoritaria en el referéndum del próximo día 23.