La decisión de los ingleses de abandonar la Unión Europea y, como consecuencia, el más que previsible futuro hundimiento del valor de la libra frente al euro puede tener consecuencias letales para la economía turística de la provincia, aunque hasta ahora todos los sectores consultados hayan optado por la prudencia, y hasta los propios afectados, los turistas británicos, aseguren que no dejarán de venir. Hasta ahí todo correcto pero desde ayer, cuando el premier británico David Cameron se convirtió en la primera víctima (tomen nota algunos de nuestros padres de la patria), la incertidumbre planea sobre un mercado turístico de casi cinco millones de turistas, que lo primero que miran antes salir de vacaciones es el precio. Hasta ahora, la libra casi siempre ha estado sobre el euro y pasar 15 días en Benidorm resulta más barato y que hacerlo en casa en Liverpool. ¿Qué pasará ahora si la libra pierde valor? ¿Bastará con mirar hacia Turquía y ver cómo sigue cerrada por el miedo a un atentado? Preguntas de difícil respuesta en un escenario lleno de sombras desde que se supo el resultado de la votación para decidir si los ingleses seguían o no en la Unión Europea. Un veterano hotelero de Benidorm solía repetir en cada Fitur aquello de ¡Cuidemos a los ingleses, que si estornudan Benidorm se resfría! Ahora mismo el Reino Unido se ha quedado al borde la pulmonía.