­La futura salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), tras triunfar ayer la postura del Brexit en el referéndum celebrado en territorio británico, viene a agravar la situación de incertidumbre que viven los mercados en los últimos meses. Supone un nuevo factor de desestabilización, un contexto de inestabilidad que, tradicionalmente, ahuyenta las inversiones y retrae las compras. Al margen de las consecuencias políticas del Brexit, esta es la más inmediata, y a corto plazo, que temen los empresarios alicantinos en medio de un escenario en que se estaba acariciando la recuperación económica, tras un largo e intenso periodo de crisis

«El mayor problema, en una primera fase, es el desconocimiento del nuevo contexto que se crea. Y para la economía, la incertidumbre es el peor de los panoramas. Puede provocar un frenazo a las inversiones», según advertía el mandatario de la patronal de las pymes provinciales (Cepyme), Cristóbal Navarro. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, subrayaba que «esta decisión ha llegado cuando estábamos fortaleciendo nuestra economía. Sólo espero que no retraiga el interés de inversores por iniciar nuevos proyectos en nuestra provincia».

Y en el terreno del comercio exterior puede llover sobre mojado porque las dudas sobre la recuperación económica y la inestabilidad de los mercados europeos viene castigando en los últimos meses las exportaciones alicantinas, que en abril registraron el segundo mes consecutivo de retroceso, con un descenso de las ventas al exterior de casi un 6% en relación a hace un año. Un bajón marcado por la caída de la demanda en los principales mercados como Francia, Alemania y Reino Unido.

Tanto el presidente de la patronal provincial Coepa, Francisco Gómez, como el de la Cámara de Comercio, el propio Navarro e, incluso, la secretaria general de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro, se mostraban ayer sorprendidos y preocupados por el triunfo del Brexit en la consulta.

Su primer análisis iba dirigido al impacto en las relaciones comerciales con Reino Unido, uno de los mercados prioritarios de la provincia y que suponen hasta el 7% del PIB de Alicante, según datos del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), que días atrás advertía de que la provincia «se jugaba» 2.342 millones si salía ganadora la postura del Brexit. Y, precisamente, la inestabilidad europea que ha marcado los meses previos al referéndum ha supuesto una caída de la facturación exterior con este país del 15% en el último cuatrimestre del año, especialmente por el bajón del sector calzado.

En el corto plazo, las repercusiones también van a depender de la cotización de la moneda británica (la libra), al igual que para el turismo y el sector inmobiliario provincial. Una devaluación de la misma -como ayer mismo ya se registraba, tras la consulta- puede hacer perder poder adquisitivo a los británicos que miran a Alicante para sus vacaciones o a los potenciales compradores de viviendas, por lo que los productos turísticos o inmobiliarios pueden resultarles más caros.

Cotización de la libra

«La depreciación de la libra va a provocar que las vacaciones para los ingleses sean más caras en nuestro país. Reino Unido es nuestro primer mercado internacional. Y debemos tener en cuenta que nos puede afectar gravemente, como también a los residentes ingleses en nutra provincia», alertaba Garrigós.

Algo más optimista se mostraba Antonio Martínez, vicepresidente de la Institución Ferial Alicantina (IFA), quien considera que « seguir, van a seguir viniendo». No sólo porque es un cliente consolidado, sino porque «nuestra costa alicantina no va a perder valor», añadía. En esta misma línea, el mandatario de Coepa destaca que «somos fuertes en la actividad turística y los ingleses tienen muy fácil seguir eligiendo Alicante por la multitud de conexiones aéreas que hay, y a sólo tres horas de su ciudad. Aunque, todo ello se resentirá en función de la cotización de su moneda», insiste Francisco Gómez. También el presidente de la Cámara ponía sobre el tapete las consecuencias que pueden derivarse «para el agroalimentario, ya que nuestra huerta exporta mucho producto allí. Habrá que esperar a ver si se firma algún tipo de acuerdo comercial con Gran Bretaña que no suponga la imposición de aranceles que nos hagan perder productividad».

De hecho, tras este primer análisis, empresarios, sindicatos e instituciones alicantinas consideran que, en un largo plazo, «todas estas cuestiones se corregirán. La Unión Europea está abocada a sellar un acuerdo específico con este mercado preferente», insistían Paco Gómez y Cristóbal Navarro. Convenios o tratados que confían puedan concretarse, sobre todo a nivel arancelario en el terreno económico, en los dos años que quedan para que se haga efectiva la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

También las dirigentes sindicales Consuelo Navarro (CC OO) y Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l´Alacantí-La Marina, mostraban su preocupación por la «necesaria» revisión y la «nueva reglamentación» de aspectos como las condiciones para los trabajadores británicos en España y a la inversa. Además, alertan de que el resultado de la consulta en Reino Unido es un reflejo del rechazo de los ciudadanos a «las políticas de recorte que ha adoptado la UE en los últimos años».