Alquilar un piso en Benidorm puede resultar, de media, hasta el doble de caro que uno de características similares en Elda. El considerable peso del sector turístico en la recuperación económica de la provincia ha provocado que las tradicionales diferencias de precios del sector inmobiliario entre el interior y la costa se estén agudizando, y el arrendamiento tampoco escapa de esta tendencia.

Así, mientras la mayoría de municipios del litoral registraron durante el último año incrementos de precios superiores al 10% -en el caso de El Campello se alcanzó el 23,4%-, en las ciudades industriales del interior los alquileres apenas variaron un 5% con respecto al año pasado, según los datos facilitados por el portal Fotocasa.es. Eso sí, al menos ahora las subidas ya son generalizadas en toda la demarcación frente a las caídas que se registraban en años anteriores.

De hecho, el aumento medio se sitúa en el 11,6%, lo que convierte a Alicante en la cuarta provincia española donde más se ha encarecido el alquiler de una vivienda para residencia habitual (los datos de Fotocasa no tienen en cuenta los alquileres vacacionales), tan sólo por detrás de Baleares, donde subieron un 18,1%, Huelva (+17,3%) y Barcelona (+15,9%).

Entre los motivos de este repunte de precios, los expertos del portal destacan el importante incremento de la demanda, que cifran en un 27,4% en la provincia para el conjunto de los dos últimos años. Algo que atribuyen, por un lado, a la mejora de la situación económica, que facilita que haya un mayor número de personas dispuestas a independizarse, pero también al hecho de que muchas parejas todavía no se pueden permitir la compra de una vivienda en propiedad. Además, aseguran que la crisis ha detonado un cambio de mentalidad en muchos ciudadanos, que ya no ven el alquiler como algo temporal ni tampoco como una forma de «tirar el dinero», tal y como lo conciben las generaciones de edad más avanzada.

En caso de los municipios costeros hay que sumar las buenas perspectivas del sector turístico, que eleva las expectivas de los propietarios sobre el dinero que pueden conseguir con el alquiler de los meses de verano, lo que lleva a que muchos de ellos exijan también cantidades mayores para los arrendamientos de larga estancia, que son los que contempla el estudio.

De esta forma, las diferencias son cada vez mayores. Así, Benidorm se consolida como la ciudad con los alquileres más caros, con una media de 7,92 euros mensuales por metro cuadrado, tras subir un 10% en el último año. Le sigue El Campello, con 7,46 euros y un incremento del 23,4% (es la quinta población española donde más subieron los precios); y Santa Pola, con 7,06 euros, un 19,6% más.

En el lado opuesto se sitúa Elda, las ciudad con las viviendas más asequibles de toda la provincia, con sólo 3,73 euros mensuales por metro cuadrado y donde los precios sólo subieron un 4,48%. En segundo lugar se sitúa Alcoy, con 3,94 euros y un aumento del 5,3%; y la tercera posición es para Elche, con 4,70 euros y apenas un 2,17% de variación.