Mercadona desembarca en Portugal. La cadena valenciana de distribución presidida por Juan Roig, que ya cuenta con una cuota de mercado superior al 23% en España y barajó otras opciones para salir al exterior, comenzará su plan de expansión internacional en 2019 con la apertura de cuatro tiendas, donde invertirá 25 millones de euros y creará 200 puestos de trabajo.

La empresa líder en el negocio de la distribución comercial, controlada por la familia Roig, aterrizará en Portugal -todavía no ha concretado en qué ciudades- tras la reciente inauguración de un supermercado en Guipúzcoa, con lo que ya tiene presencia en todas las provincias de España. La compañía cuenta en la actualidad con una plantilla de 75.000 trabajadores. Su cifra de negocio se elevó a 20.831 millones de euros en 2015 (+3%), en el que obtuvo unos beneficios totales de 611 millones (+12%). Y tiene previsto realizar este año una inversión de 650 millones de euros que se destinarán, fundamentalmente, a la apertura de 60 nuevas tiendas, la reforma de 35 supermercados y la continuación de las obras de construcción de los bloques logísticos de Barcelona y de Vitoria-Gasteiz.

Contactos institucionales

Mercadona «tiene previsto iniciar ya los contactos institucionales y trabajos en el terreno, así como el proceso de identificación de los lugares más idóneos, para realizar sus cuatro primeras aperturas en Portugal», aseguró ayer la mercantil. Según Juan Roig, «Portugal es una gran oportunidad para iniciar el crecimiento internacional de la compañía y un país del que podemos aprender tanto del consumidor como de un sector altamente competitivo, como el de la distribución. La posibilidad de contribuir al progreso económico y social del país y al impulso del sector agroalimentario, es un reto ilusionante y una aspiración que todos los que formamos parte del "proyecto Mercadona" sentimos como un compromiso», manifesta el presidente de la compañía a través de un comunicado.

La elección de Portugal por parte de Mercadona, para iniciar su plan internacional, ha estado determinada por tratarse de un mercado cercano, de proximidad logística, que se encuadra dentro del crecimiento orgánico y natural de la empresa. En este país tendrá que competir con firmas regionales de la alimentación con elevada implantación en los territorios.

Portugal es un mercado cercano y con mayor facilidad para realizar sus operaciones logísticas, claves para el desarrollo y expansión de los supermercados. Sin almacenes de abastecimientos cercanos no se puede crecer, con lo que la compañía de los Roig se planteará la posibiliad de contar con un bloque logístico nuevo en el país luso si crecen sus perspetivas de negocio en ese mercado.

Este primer experimento de Mercadona en el país vecino se produce después de la aventura empresarial iniciada por El Corte Inglés hace algo más de una década. El buque insignia ahora presidido por Dimas Gimeno fue la primera gran empresa del negocio de la distribución que abrió tienda en Portugal. Allí inauguró su primer centro en Lisboa (2001) y después, en Oporto (2006).

Fiel a su espíritu y modelo de empresa, el propietario de Mercadona ha decidido expandirse en Portugal a través de un crecimiento orgánico y sin contar con socios exteriores. Tampoco, al menos por el momento, tiene previso comprar alguna cadena local. Juan Roig y su esposa y vicepresidenta de la compañía, Hortensia Herrero, son los principales accionistas con más del 80% del capital.

Al cerrar el ejercicio de 2015 Mercadona contaba con unos recursos propios de 4.392 millones de euros, un 13% más que el año anterior.