El secretario de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), José Serna, no dudaba a la hora de señalar que la marcha del Reino Unido es «una mala noticia para la economía europea». Sobre las posibles repercusiones en el sector, manifestaba que «para nosotros es un mercado importante, aunque no de los primeros. En cualquier caso, esperamos y deseamos que la desconexión política no afecte al tema comercial y que las relaciones con el Reino Unido sean similares a las que actualmente se mantienen con países como Suiza o Noruega».

Para Serna, el principal motivo de preocupación en estos momentos es cómo afectará el Brexit a la economía general. «El mundo está interrelacionado, como se puede comprobar con la bajada de las bolsas, y habrá que ver cómo evolucionan las cosas». Respecto al futuro, el representante de la patronal textil manifestó que la salida del Reino Unido «no durará toda la vida. Los ingleses no tienen ni amigos ni aliados, sino intereses».

Lo que sí tiene claro es que lo sucedido es consecuencia de «la crisis y la desunión en Europa. Esto nos tiene que incentivar a todos para trabajar y conseguir una UE más fuerte y unida».

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, manifestaba que «lo peor de todo esto es la incertidumbre. Hemos tenido la oportunidad de hablar con los empresarios jugueteros del Reino Unido y están igual. No saben qué va a pasar».

El sector español exportó el año pasado a Inglaterra 40,5 millones de euros, en lo que supuso un crecimiento del 75,91%, representando una cuota de mercado del 7,6%. Pastor es de la misma opinión que en el textil, y espera que las relaciones comerciales se mantengan. «Me parecería una locura empezar a poner barreras y aranceles. No se entendería de ninguna forma», enfatizó.

El presidente de la patronal del juguete no duda al señalar que «es una mala noticia, y más en el actual contexto en que estábamos en plena recuperación de la crisis. Para la confianza, no me cabe la menor duda, va mal». Con todo, espera que de esta situación surja una oportunidad. Según sus palabras, «hay que evitar que esto se extienda como la pólvora, Desde el estómago y las vísceras no se piensa con claridad. Lo que hay que hacer es aprender y ver si somos capaces de fortalecer el proyecto europeo».