A principios de esta década la cadena valenciana consideraba claves los años 2012 y 2013 para iniciar su expansión internacional. Sin embargo, la compañía decidió retrasar el proceso a la espera de consolidar su negocio en el mercado doméstico. Aún así, en estos últimos ejercicios la cadena ha consolidado un equipo de gerentes para controlar la red de compras a proveedores en varios países de Europa como Francia, Alemania, Portugal e Italia, donde cuenta con algunos suministradores de mercancías. El país galo y el italiano eran «opciones preferentes» de Mercadona, según fuentes de la mercantil y para ello «tenía que estar cerca de los proveedores», señaló en su día. No obstante, en 2013 la crisis le obligó a cambiar de estrategia. j. l. z.