Se convirtieron en uno de los mayores símbolos del estallido de la burbuja inmobiliaria: cientos de promociones inmobiliarias a medio hacer -algunas sólo con los cimientos- que se quedaron paralizadas cuando la correspondiente promotora quebró o, simplemente, no pudo seguir pagando a los obreros. Buena parte de estas estructuras fantasma, más de 600, acabaron en manos de la Sareb, el también conocido como «banco malo» que se quedó con los activos tóxicos de buena parte de las cajas nacionalizadas, y que ahora ha decidido que ya ha llegado el momento de sacarlas al mercado para aprovechar la incipiente recuperación del sector.
Así, la sociedad presidida por Jaime Echegoyen acaba de poner en marcha una campaña específica para desprenderse de estas promociones inacabadas, que en su primera fase incluye 140 propiedades, una decena de ellas repartidas por ocho municipios de la provincia de Alicante. La oferta se dirige principalmente a promotores locales que, según los responsables de la Sareb, son los que mejor conocen la situación de cada localidad y los que mayor partido pueden sacar a estos proyectos, que juntos suman unas 334 viviendas, según explican fuentes oficiales de la misma.
Su precio conjunto supera los 30 millones de euros, aunque en algunas de las promociones el «banco malo» no incluye ninguna cantidad de partida y se muestra abierto a las ofertas que quieran presentarse.
De parcelas a bloques acabados
Los proyectos a la venta en Alicante incluyen una gran variedad de situaciones, tamaños y ubicaciones, que van desde promociones prácticamente acabadas, como el paquete de 25 viviendas de lujo que se comercializan en la urbanización La Sella de Dénia por 7,3 millones; hasta solares donde prácticamente sólo se han realizado los primeros movimientos de tierra, como la parcela de 1.174 metros que se vende por cuatro millones en la calle Pardo Gimeno de Alicante, junto a los juzgados, y en la que se pueden construir 46 viviendas.
En la capital, la Sareb también ha incluido otro solar donde sólo están los cimientos en la calle Valencia, junto a la plaza de toros, y un edificio casi finalizado junto al Mercado Central. Se trata del inmueble que se levanjó en el solar del antiguo cine Monumental y cuyo bajo ya está ocupado por una tienda multiprecio. A pesar de que el aspecto exterior da la sensación de acabado, las viviendas permanecen vacías, a la espera de su finalización.
La promoción más cara es el bloque de 108 apartamentos finalizado al 85% que está en venta en La Vila, en la Cala de Finestrat, cuyo precio de partida son 11 millones. Por 4,3 millones pueden adquirirse 54 adosados por terminar en San Miguel de Salinas y por 1,1 millones otros diez en Parcent. También hay otra promoción de dos viviendas en Torrevieja, una de 18 en Benissa y un proyecto de 43 unifamiliares en Playa Flamenca, en Orihuela.
