Más de ocho años de crisis conteniéndose, ahorrando «por si acaso» -los que podían- es mucho tiempo retrayéndose para disfrutar de un viaje en las vacaciones de verano. Eso parecen haber pensado muchas familias alicantinas, porque este año la contratación de rutas para la época estival se ha incrementado alrededor de un 10% en relación a las mismas fechas del pasado año, según cuantificaban dos agencias provinciales: Viajes Hispania, con sede en Alicante, e Ideal Tours, con oficina central en Benidorm.
Coincidiendo con los primeros síntomas de la recuperación económica, los alicantinos parecen haber perdido el miedo a gastar en ocio que se impuso por los duros efectos de la crisis. «La gente se ha cansado de esperar», resumía uno de los agentes de viajes. Los clientes contratan más paquetes, «aunque, si antes de la recesión eran dos las salidas al extranjero que hacían al año, ahora sólo hacen una y la otra la sustituyen por estancias más cortas en el mercado nacional aprovechando un puente», apuntaba otro agente. Tanto Viajes Hispania como Ideal Tours coinciden en que este año los cruceros son el producto estrella. «Son de los más demandados, se encargan tanto por la ruta del Mediterráneo como por los fiordos noruegos», explicaba José Bonet, consejero delegado de Viajes Hispania.
Si hace diez años, era casi residual la reserva de cruceros en la provincia, en los últimos años y, especialmente en éste, «se ha extendido mucho», explicaba José Riera, gerente de Ideal Tours. El empresario atribuye esta evolución al «coste y la comodidad, pero especialmente a la seguridad. El cliente busca ahora mucha seguridad y en los cruceros existen muchas medidas en este sentido», subraya Riera.
Gasto
Aunque ambos representantes empresariales han detectado, igualmente, un aumento en el gasto destinado a viajes entre los alicantinos, no se atreven a cuantificarlo. El gerente de Ideal Tours explica, no obstante, que en el mercado un usuario puede encontrar una oferta de «500 euros por una semana y persona en un crucero», pero también se puede gastar en «una ruta marítima por el Caribe hasta 3.000 euros».
«Y también los hay que se van una semana a un hotel en Asturias por 250 euros», añade Riera, resumiendo la variedad en los presupuestos familiares de los demandantes.
Además, los ciudadanos parece que sí hemos aprendido a mirar el euro por los duros años de crisis, porque está aumentando la contratación por venta anticipada, en vez de esperarse a las ofertas de última hora, como era habitual entre los clientes españoles.
José Bonet asegura que este año «la gente está comprando más viajes para el verano que el pasado año por esta época y con venta anticipada, aprovechando el momento de las promociones y que nos son tarifas altas». También en lo que se refiere a los destinos nacionales, «los usuarios han aprendido que si se esperan a comprar a última hora puede quedarse sin la zona o el hotel elegido», apostilla Riera.
Ambos empresarios advierten de que esta situación puede darse en España tanto en las islas (Baleares o Canarias), la Costa del Sol o la propia Costa Blanca, donde los hoteleros creen que puede ser un verano con una ocupación «record». Dentro del territorio español, los alicantinos también se decantan por «por los Paradores, por la zona norte: Galicia o Cantabria, y por Andalucía, en hoteles de todo incluido», explicaba José Bonet.
