El comercio electrónico se consolida entre las preferencias de los consumidores alicantinos aunque, por el momento, como un canal complementario al tradicional. Así lo concluye el último informe sobre la materia realizada por el Pateco, la oficina técnica del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana especializada en el análisis del sector comercial, que revela que hasta un 59,4% de los residentes de la provincia ya realizaron alguna compra a través de Internet a lo largo del año pasado.
Se trata de un porcentaje ligeramente superior al registrado en Valencia, donde la posibilidad de comprar desde casa o a través del móvil ya convence a un 56,1% de sus habitantes, pero inferior al de Castellón, donde los cibercompradores ya suponen un 63,7% de todos los residentes mayores de 16 años, de acuerdo con este estudio, que se basa en el análisis de los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística.
Sin duda, una de las claves del éxito de este canal, además de la comodidad, está en la buena experiencia que han tenido la mayoría de los compradores ya que sólo un 10% de los consultados afirma haber tenido algún problema con su pedido. Un porcentaje realmente bajo de insatisfacción y que tiene mucho que ver con el hecho de que los usuarios puedan realizar comentarios o valoraciones de sus compras en la mayoría de webs, algo que no ocurre con las tiendas físicas tradicionales.
Entre los problemas más frecuentes que se citan están, por este orden, la demora en el plazo de entrega indicado, la llegada de productos en estado defectuoso, unos costes finales mayores a los indicados y, por último, los fallos técnicos de las webs durante el proceso de compra, según el Pateco.
En cuanto a los productos o servicios que más se compran a través de Internet, los relacionados con el turismo y los viajes son los más consumidos. Casi el 60% de los cibercompradores de la Comunidad Valenciana ha reservado algún hotel u otro tipo de alojamiento a través de la web, un porcentaje varios puntos superior a la media nacional. Además, cerca de un 50% de los consultados también ha adquirido otros servicios relacionados con los viajes, como billetes de avión o el alquiler de vehículos.
Más allá de este sector, lo más comprado por Internet es la ropa y el material deportivo -ya se atreven con ella casi un 50% de los internautas de la autonomía, a pesar del riesgo que suponen los tallajes-; seguido por las entradas para espectáculos (47%), los bienes para el hogar (31%), el material informático (30%) y los libros y revistas (más de un 25%).
Por contra, en el lado opuesto, menos de un 5% de los internautas de la autonomía se ha aventurado a adquirir medicamentos en una página web, y no llegan al 10% los que han suscrito algún seguro o han comprado acciones o algún producto financiero. Tampoco la compra de alimentos acaba de triunfar: sólo uno de cada diez consultados ha dejado de ir alguna vez al súper para realizar la compra a distancia.
Tiendas españolas
El estudio también analiza la ubicación de las tiendas «on line» preferidas de los cibercompradores de la zona y la mayoría opta por los negocios nacionales. Así, más de la mitad de las compras realizadas el año pasado a través de internet desde la Comunidad fueron en tiendas nacionales. Otro 25% se correspondió con webs de otros países de la Unión Europa y sólo el 16,4% se correspondió con páginas de otras naciones.
Por lo que respecta al gasto efectuado, la mitad de los compradores destinaron menos de 100 euros a sus compras «on line» durante 2015, una cantidad bastante baja, mientras que un 33% gastó entre 100 y 500 euros, según el informe del Pateco. No obstante, se prevé que está cantidad siga aumentando. De hecho, el organismo dependiente de las Cámaras señala que entre 2013 y finales de 2016 el comercio electrónico habrá aumentado un 42% en la autonomía.
Por su parte, los principales frenos para que siga creciendo son los relacionados con la privacidad y la seguridad de los datos personales que se facilitan, el motivo que esgrimen el 84% de quienes rechazan comprar por internet y sólo acuden a tiendas físicas.
