El presidente de la Cámara de Comercio, José Enrique Garrigós, ha lamentado esta noche la pérdida de influencia del empresariado y de la clase política de la Comunidad Valenciana en los centros de poder de la capital española que, a su juicio, es una de las causas de la infrafinanciación crónica infrafinanciación crónicaque sufre la autonomía.

Así, lo ha puesto de relieve durante su discurso en el marco de la Noche de la Economía AlicantinaNoche de la Economía Alicantina, que tradicionalmente organiza la Cámara de Alicante y que se celebra en la sede de la Oficina Europea de la Propiedad Intelectual (EUIPO), con el patrocinio del Banco Sabadell. Al acto han acudido unas 450 personas, entre ellas, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el ministro de Asuntos Exteriores en funciones y candidato del PP al Congreso de los Diputados por Alicante, José Manuel García-Margallo.

Tras denunciar los efectos que ya empieza a tener en la recuperación económica el momento de incertidumbre política -«el presente de la economía alicantina y, en general, la española podría ser mucho más alentador», aseguró nada más arrancar su alocución, en referencia al contexto actual de un Gobierno en funciones y una segunda convocatoria de elecciones generales-, Garrigós denunció que la Comunidad sigue sin contar con una «financiación justa, necesaria e imprescindible para mantener los niveles de bienestar de los ciudadanos».

En este sentido, recordó el inicio del himno regional -«Per ofrenar noves glòries a España»- para dejar claro que la autonomía siempre ha sido «un pueblo solidario con los demás». «No pedimos más, no queremos que otros reciban menos (...) simplemente reclamamos lo que es justo», continuó. En este punto, quiso entonar un «mea culpa» y reconoció que también los empresarios tienen «parte de responsabilidad» en esta situación. «Nos hemos centrado en superar la crisis de los últimos años y nos hemos olvidado de demandar y exigir con más ahínco lo que necesitamos», apuntó. Llegados a este punto, dejó claro que «ya no queda ni rastro de lo que en otra época se llamó “poder valenciano”. Ya no influimos en Madrid», sentenció, antes de pedir a todos los presentes unidad para dar la vuelta a esta situación. «Recordeu: Tots a una veu», siguió con su alusión al himno autonómico.