El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, volvió a meterse ayer en un charco al reclamar públicamente la disolución de Coepa, que actualmente se encuentra en concurso de acreedores, y defender la puesta en marcha de una nueva patronal, tal y como reclaman los sectores críticos del empresariado provincial. Una toma de posición que no sentó nada bien a los actuales responsables de la organización, que calificaron la petición de «coacción intolerable» y recordaron al primer edil que sus competencias son exclusivamente municipales y que «no movió un dedo» cuando pudo salvar a la confederación hace unos meses, si hubiera aceptado quedarse con el centro de oficios de la patronal.

Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por la Ser, en el que realizó un balance de su primer año al frente del Gobierno municipal, Echávarri aprovechó para analizar la situación que atraviesan las principales organizaciones empresariales de la provincia. Así, tras reconocer y alabar el trabajo de los hoteleros para promocionar la ciudad como destino turístico, lamentó que la unión que muestra este sector no se pueda trasladar a «otros ámbitos empresariales, donde las luchas intestinas y las obcecaciones personales» han llevado a la patronal «a la más absoluta inoperancia e irrelevancia».

Tras afirmar que lleva «meses» reclamando una patronal «fuerte, unida, sin vencedores ni vencidos» y que sólo responda a la defensa de los intereses de la provincia, señaló que quería ir «un paso más allá». «Públicamente insto a la administración concursal de Coepa a que abra su proceso de liquidación, a la vez que me ofrezco al sector empresarial de la provincia para ayudar a constituir una nueva patronal», espetó a los asistentes, antes de continuar con su repaso a otros temas de interés municipal.

Aunque no estuvo presente en el acto, la reclamación del primer edil no tardó en llegar hasta los oídos del presidente en funciones de Coepa, Francisco Gómez, que, visiblemente molestó, no dudó en replicar con dureza al primer edil alicantino. «Nos parece una presión y una coacción al administrador concursal intolerable y por parte de una persona que no pinta nada en el asunto», lamentó Gómez.

El empresario recordó, además, que Coepa es una organización de ámbito provincial «por lo que tampoco se entiende que el alcalde de Alicante quiera tomar ahora este protagonismo, que no le corresponde». «Los empresarios ya somos mayores de edad y no necesitamos tutelas de nadie. Si quería ayudar tuvo su oportunidad hace unos meses y no movió un dedo, sólo se dedicó a marear la perdiz», denunció el presidente de la patronal, en referencia a la negativa del consistorio a quedarse con la propiedad del centro de oficios.

Este edificio, cuya hipoteca es la que ha llevado a Coepa a la quiebra, está ubicado sobre una parcela municipal cedida por 30 años. Para evitar la entrada en concurso de la organización empresarial, el Instituto Valenciano de Finanzas -titular del préstamo- propuso que el Ayuntamiento de Alicante se quedase con el inmueble a cambio de asumir esta deuda ya que su venta a un tercero resulta muy complicada debido a esta limitación temporal. Aunque Gabriel Echávarri llegó a reunirse varias veces con el propio Gómez para analizar la situación e incluso llegó a mostrar cierto interés en la operación, lo cierto es que nunca concretó nada y se limitó a dejar pasar el tiempo hasta que expiró el plazo y Coepa no tuvo más remedio que acogerse al concurso de acreedores.

Respaldo de Cepyme

Como era de prever, las palabras del Alcalde de Alicante encontraron respaldo en el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, que lleva meses defendiendo esta misma opción. «Creo que es una petición acertada. La liquidación de Coepa es inevitable y cuanto antes se haga, más rápidamente podremos ponernos a trabajar en un nuevo proyecto», señaló. En este sentido, Navarro se mostró comprensivo con la «preocupación» del edil, «que es lógico que quiera contar con el respaldo de una organización empresarial fuerte, que le ayude a defender los intereses de Alicante», señaló. Así, aseguró que también hay muchas organizaciones sectoriales «que está bloqueadas a la espera de lo que ocurra con Coepa», por lo que instó a dar una solución lo antes posible.