El nuevo Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) diseñado por el Consell ofertará seis líneas de crédito por 45 millones de euros e instrumentos financieros con fondos europeos por valor de 30 millones para convertirse en el banco público de la Generalitat para empresas y familias.

Representantes del IVF presentaron ayer al president de la Generalitat, Ximo Puig, la reestructuración de este instituto, que arranca como un banco virtual para mejorar el nuevo modelo productivo y «levantar» la hipoteca reputacional de la Comunitat, según ha manifestado.

El director general del IVF, Manuel Illueca, expuso las líneas de actuación del organismo, que a finales de 2017 se escindirá en dos, por una parte el banco de desarrollo empresarial y, por otra, la agencia de política financiera de la Generalitat.

Además de las líneas de financiación por sectores, en el ámbito social, tiene previsto un programa de microcréditos para desempleados en colaboración con el Servef por cinco millones, que estará listo a finales de año; microcréditos para autónomos y microempresas (5 millones), ya disponible; anticipos de subvenciones para residencias de tercera edad; financiación de vivienda social en una experiencia piloto en el barrio de San Antón de Elche; y un programa para municipios en colaboración con las diputaciones.

Para el sector audiovisual, dará reavales mediante un contrato suscrito con CREA SGR dirigidos a operaciones financieras suscritas por empresas valencianas del sector para anticipar subvenciones concedidas e ingresos por contratos con CulturArts y la Dirección General de Comunicación de la Generalitat.

Illueca destacó que el nuevo IVF sigue el modelo del Institut Català de Finances, y existen otros modelos en España y Europa con bancos de estas características.

Ha reconocido las limitaciones para abordar los objetivos planteados, como son la insuficiencia de recursos humanos, la imposibilidad de captar financiación ajena a largo plazo y la elevada tasa de morosidad del 65% por créditos de dudoso cobro concedidos incluso «en contra del criterio de los técnicos» en la etapa anterior.

Según aseguró Illueca, se va a intentar «cobrar lo que podamos» de esos créditos y el IVF trabajará «para que no vuelva a pasar».

Sobre la ficha bancaria que plantea pedir para el banco público de la Generalitat, Illueca ha explicado que sin ella este organismo está «constreñido» al no poder pedir liquidez al Banco Central Europeo.

El banco público tiene un capital inicial de 60 millones que se ampliará, tras la recapitalización de la deuda de la Generalitat, a 200 millones, y un pasivo privado de 250 millones, con la mira puesta en tener una gestión autónoma y no depender «de FLAs ni del Gobierno valenciano».