La incertidumbre política todavía no ha logrado hacer mella en el mercado inmobiliario alicantino. Al contrario, durante el primer trimestre del año la compraventa de viviendas en la provincia experimentó un nuevo acelerón al contabilizar hasta un 14,7% más de operaciones que en el mismo periodo de 2015, de acuerdo con los datos facilitados por el Colegio Notarial de la Comunidad Valenciana a los que ha tenido acceso este diario.
En total, entre los meses de enero y marzo cambiaron de manos en la provincia nada menos que 7.930 casas frente a las 6.911 que se vendieron el año pasado, en lo que ya supone el cuarto ejercicio consecutivo de incremento de estas cifras. Una mejora que estuvo, de nuevo, sustentada por el dinamismo que sigue mostrando la demanda internacional, pero también por una recuperación cada vez más clara de los compradores nacionales, que los promotores esperan que se acelere en los próximos meses.
De esta forma, durante el primer trimestre del año los españoles compraron 3.694 viviendas en Alicante, un 13,10% más que el año anterior, lo que incluye tanto las segundas residencias adquiridas por ciudadanos de otras autonomías, como la propia demanda local de los alicantinos que buscan su primera casa o que quieren cambiar de domicilio para mejorar. Unas cifras que, a pesar de este incremento, desde la Asociación Provincial de Promotores (Provia) aún consideran «bajas», por lo que pronostican que seguirán creciendo con fuerza durante los próximos meses. Sobre todo si la recuperación económica se consolida, el nivel de paro continúa su descenso y la banca mantiene el grifo de las hipotecas abierto.
Aún así, como ocurre ya desde el año 2013, a día de hoy los extranjeros siguen siendo mayoría entre quienes se compran una casa en la provincia, con un 53,4% de todas las operaciones. Un auténtico filón para el sector inmobiliario de la Costa Blanca que, además, de momento no da síntomas de agotamiento, como indica el crecimiento experimentado en el primer trimestre del año. En este sentido, las 4.236 compraventas protagonizadas por este colectivo suponen hasta un 16% más que en año anterior y más del doble de las contabilizadas en el año 2010, de acuerdo con los datos del Colegio Notaria.
Por nacionalidades, se confirma una vez más la hegemonía de los británicos entre los clientes de las inmobiliarias alicantinas, con 1.110 casas adquiridas durante el primer trimestre, un 32,3% más. Unos datos que reflejan la buena marcha de la economía británica y las últimas reformas legislativas, que facilitan a los ciudadanos del Reino Unido recuperar sus planes de pensiones para comprar un inmueble.
En segundo lugar se sitúan los suecos, con 496 operaciones, un 40,11% más gracias a que el «boom» inmobiliario en su país les permite ampliar sus hipotecas con facilidad para realizar nuevas inversiones. Por detrás se sitúan los belgas, con 439 adquisiciones, prácticamente las mismas que el año pasado; y los noruegos, con 284 (un 9,6% más). También aumentaron las compras de viviendas de alemanes, argelinos y holandeses mientras que los principales mercados donde se producen descensos fueron el francés, que retrocedió un 6,25% al pasar de 272 a 255 operaciones; y el ruso, que cayó un 25%, en sintonía con lo que viene ocurriendo desde el último trimestre de 2014, debido a la crisis que vive este país por el desplome del petróleo y el gas, y la devaluación del rublo.
Preocupación por el alquiler
Por otra parte, el secretario general de Provia, Jesualdo Ros, reiteró ayer su preocupación por los efectos que tendría sobre el negocio una posible regulación más restrictiva del alquiler, que dificultaría a los compradores de segundas residencias rentabilizar su inversión. Provia ha impulsado la creación de una plataforma para defender el alquiler turístico.
